"Estamos yendo en la dirección correcta". Palabras de Tom Thibodeau tras la victoria (101-96) de los Bulls en en el United Center sobre los Hornets, la cuarta consecutiva de la pretemporada. Tras un inicio dubitativo (por otra parte, algo totalmente lógico), Chicago empieza a dar muestras de lo que puede llegar a ser. Quedan automatismos por asumir y ajustes por realizar, pero las sensaciones son muy positivas. Si en el encuentro anterior fue Jimmy Butler quien ejerció de líder en los de Illinois (esta madrugada apenas disputó 11 minutos tras torcerse el pulgar de la mano izquierda), hoy fue Kirk Hinrich quien lideró la ofensiva bull. El base jugó un sensacional partido para acabar con 26 puntos. "Ha jugado un partidazo, metiendo tiros desde todas las posiciones", reconocía Pau Gasol en su cuenta de Twitter.  

Sin embargo, la verdadera gran noticia fue el ver a Derrick Rose disputando los minutos finales del partido por primera vez en esta preseason. Es más, el MVP de 2011 anotó nueve de sus 17 tantos (su tope desde su regreso) en el último cuarto, entre ellos los seis últimos de su equipo para certificar la victoria. "Fue estupendo que pudiera jugar a lo largo de toda la noche. La única manera de poder sentirse totalmente cómodo es jugando. Sus compañeors tienen que acostumbrarse a jugar con él y viceversa. Es la única manera de poder construir química", señalaba Thibodeau. No fue el único que celebró la gran actuación de Rose. "Es como estar colocado", resumía Taj Gibson sobre el impactó que les provocó volver a verle compitiendo en instantes decisivos. "Es nuestro hombre", añadía Hinrich.

Otro que también estuvo en esos minutos finales sobre el parqué fue Pau Gasol. El español disputó 30 minutos en los que fue el claro dominador de la pintura. No tuvo su mejor noche en el tiro (7/16), pero acabó firmando 15 puntos y 10 rebotes (su segundo doble-doble en la preparación). En el debe, como en el resto del equipo, el número de balones perdidos. El catalán sumó cinco de las 21 pérdidas de los Bulls.

Por su parte, el hispanomontenegrino Nikola Mirotic volvió a dejar destellos de su calidad (gran asistencia a Taj Gibson remontando la línea de fondo), pero volvió a evidenciar su juventud. Aún le queda mucho para adaptarse a la Liga. Aquí es un simple rookie, no el jugador respetado por árbitros y rivales que era en Europa. Cometió tres personales en 13 minutos, pero cuajó una buena labor en defensa con otros tantos robos y un tapón.

En Charlotte, que se repuso de su mal inicio para llegar con opciones de ganar al último periodo, destacaron (esta vez sí) Lance Stephenson con 14 puntos y Kemba Walker con 10 tantos y siete asistencias. Al Jefferson, su referente interior, sucumbió pese a sus 12 y ocho rebotes ante las torres de unos Bulls.