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VALENCIA

Ricardo Arias: "No tengo ni 5 euros para mover el coche"

El que fuera capitán del Valencia desvela su difícil situación financiera. El Club y la Asociación de Futbolistas del Valencia intentan reconducir su vida.

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Ricardo Arias: "No tengo ni 5 euros para mover el coche"
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Hace unos meses hablaba Fernando Giner en AS. Como presidente de la asociación de futbolistas del Valencia está al corriente de la problemática de muchos ex futbolistas. Decía, y dice por los vestuarios de Primera y Segunda que le quieren escuchar, que las estadísticas apuntan que entre dos y tres jugadores de cada equipo con los años acaban arruinados. Cada uno por diferentes razones: pésimas inversiones, vida alocada, divorcios en sus últimos años de jugador... Del todo a la nada. De ídolos a deshauciados. Pero en el gen del futbolista hay mucho de orgullo y pocos se atreven a dar el paso de contar su verdad, como si por haber sido para muchos un mito como futbolista tuviera uno que pasar hambre por vergüenza al qué dirán.

Ricardo Arias (57 años) fue capitán del Valencia. Estuvo 16 temporadas en la plantilla blanquinegra. Nadie en la historia del club ha permanecido tanto tiempo. Defendió el escudo del murciélago en 501 partidos oficiales y es el segundo jugador con más partidos en Primera de la entidad ché (377). Internacional por España en dos ocasiones y no lo fue más porque discutió con Kubala por su personalidad y orgullo. El mejor amigo de Mario Alberto Kempes. Tocó la gloria con la Recopa y bajo a los infiernos con el descenso a Segunda. Pudo irse entonces a otros clubes, "pero nosotros habíamos metido al equipo en la mierda... y nosotros teníamos que sacarlo".

Ahora el que está metido en el fango es él y como tantos otros españoles pelea por salir. Ricardo Arias, el mito, se ha humanizado en una conversación con su amigo Toni Hernández, periodista y presidente de Huracán Valencia, y éste lo ha plasmado en un artículo en www.futboldeprimera.com. "No tengo ni 5 euros para poder mover el coche", dice Ricardo Arias, padre de cuatro hijos tras dos divorcios. No quiere dar lástima, simplemente trabajo. Como tanta otra gente anónima,cierto. Pero él ahora también lo es, al menos su historia personal lo era y de poco le sirve ser uno de los rostros que da vida a la fachada de Mestalla.

"¿Qué voy a contar? ¿Que me he equivocado? ¿Que he ido muchos años por la vida de algo que fui pero ya no soy? Me van a destrozar, Toni, lo van a hacer (...) No sé chupar el culo a nadie, no entiendo de ir pegando mamazos a todos buscando migajas. Sólo busco un puto trabajo, el que sea, para poder ganarme la vida". Son palabras de Ricardo Arias, que busca solo un ingreso para su familia. "He estado once meses en una nave de ocho a ocho, limpiando mierda y haciendo recados (...) yo me pongo de lo que haga falta, si hay que hacer de guía por Mestalla para aficionados lo hago, si me tengo que marchar a una peña lejos de la ciudad de las que nadie quiere ir, yo voy. Hago lo que sea, porque tengo que dar de comer a mi hijo (...) No duermo, no puedo, hace siete meses que no puedo pagar el alquiler, y no sé cómo aún estoy en casa (...) Todo el mundo siempre me dice que cuenta conmigo, y yo me fío de todos, pero los meses pasan, y yo hace mucho que no tengo un solo ingreso, ni subsidio ni nada (...) No voy a decir que me merezco un puesto en el Valencia, porque eso deben decirlo ellos, pero yo me pongo de lo que haga falta, de lo que sea, pero no por caridad, sino trabajando".

Precisamente Amadeo Salvo habló en la Junta de Accionistas de la situación de algunos ex futbolistas. No nombró a ninguno en concreto. Ni el club ni la Asociación de Futbolistas dan nombres por respeto a los que de alguna forma ayudan. Pero Ricardo Arias está entre los casos que tienen en la mesa, como muchos otros que no se hacen público. De hecho es uno de los ex futbolistas a los que le han ayudado desde hace años. El presidente dijo que los tienen presentes, "mucho", pero que "no es cuestión de darles un dinero sino de aportarles soluciones de verdad, de hablar con sus acreedores, de darles un plan de vida". Pero Ricardo Arias también tiene que poner de su parte, cambiar su carácter y como él mismo dice dejar de ir de una vez por todas por la vida "de algo que fui pero ya no soy".