Muguruza y Nadal fueron protagonistas durante toda la semana en el Masters femenino y en el torneo de Basilea, respectivamente. Muguruza acarició la final individual y disputó la de dobles junto a Carla Suárez; Nadal, por su parte, va recuperando su nivel de juego. Las señales que nos llegan son positivas. Ambos jugadores están en progresión. Viéndoles jugar el mismo día, se me ocurre: ¡Qué buena pareja de dobles mixtos formarían! No es ninguna extravagancia. En los Juegos Olímpicos la medalla de doble mixtos vale exactamente lo mismo que otra cualquiera, e inscribirse en esta modalidad no exime de hacerlo en las otras dos. Por cierto, Martina Hingis pidió a Federer formar pareja en Río, y éste no lo descarta.

En los Juegos de Londres 2012, primeras raquetas como Murray y Del Potro, por parte masculina, y Radwanska y Azarenka, por la femenina, se apuntaron al torneo mixto. Los campeones fueron Azarenka y Mirnyi, ante Robson y Murray. ¿Por qué no una pareja Muguruza-Nadal? El torneo mixto tampoco es muy exigente. Se disputa a partir de octavos de final, y sólo son dos sets; si fuera necesario un desempate, se juega a quien gane diez puntos. Para la Copa Hopman llegan tarde, pero el Abierto de Australia tiene torneo de dobles mixtos. Si se quiere, tiempo hay para prepararse. Hasta para jugar una exhibición en la Caja Mágica —a ver si así sirve para algo— y abarrotar las gradas. Son la pareja del momento... ¡y qué pareja!