Arantxa, en declaraciones durante el torneo de Wimbledon, ya llegó a reconocer que sus problemas personales le estaban afectando en su juego. De hecho, la tenista catalana ocupa actualmente en el ránking de la WTA el puesto 18; desde 1988 no caía tan bajo en esta lista.

Sin embargo, lo que sí quiere dejar claro es que su actual temporada "no es un fracaso". "No se me puede medir por no haber pasado de segunda ronda en Roland Garros y Wimbledon. Tuve una lesión en la rodilla que me tuvo apartada dos meses y medio de la competición al comienzo de la temporada y volver siempre cuesta mucho. Que a nadie se le olvide que he ganado dos torneos, Oporto y Madrid, y que fui semifinalista en Amelia Island. Reconozco que en los dos grandes las cosas no fueron tan bien como esperaba, pero me queda aún medio año y espero que mejore el balance, porque todavía me restan muchos torneos por jugar".

Arantxa Sánchez Vicario, que ha renunciado a sus vacaciones para preparar el US Open, asegura que no tiene "nada decidido" para el futuro. "Es difícil decir cuando me iré; mientras me vea capacitada, seguiré ahí. Cuando no lo haga, diré basta. De momento continúo y sólamente me centro en este año; después ya hablaremos".