En Israel, ahora todos los niños quieren ser Dudi Sela. ¿Es así?

Sí, es el héroe del momento. Cada vez que se produce un éxito se suscita un enorme interés, aunque el tenis no es el deporte principal del país, donde somos unos locos del fútbol. Pero lo que han conseguido es histórico y se nota. También por Shahar Peer, muy conocida en el circuito femenino.

¿El tenis le ha robado protagonismo al fútbol y al baloncesto? ¿En qué lugar le coloca en el ránking?

El fútbol es una pasión de multitudes, aunque no lo justifiquen. Después viene el baloncesto y luego oscilan otros deportes en función de los resultados. La primera medalla olímpica de Israel fue una plata en judo en Barcelona 92 y se llenaron los gimnasios. Son logros que mueven la conciencia nacional.

¿El deporte en Israel tiene más contenido patriótico que en cualquier otro?

No creo. Es algo generalizado. Yo también vibré con ustedes durante la Eurocopa, ¡y vaya cómo lo celebró España!

¿Les hace olvidar muchas otras preocupaciones?

No sé si olvidar, pero sí que fomenta la sensación de que Israel es algo más que el conflicto. El deporte nos recuerda que hay vida normal. Pensar en el conflicto es superficial.

En Suecia tuvieron que jugar a puerta cerrada, la primera ronda del Grupo Mundial, por los alborotos de manifestantes en contra de Israel. En España será diferente, parece, aunque hay algún grupo que anuncia protestas. ¿Hay algún temor?

Eso fue una decisión desafortunada de los organizadores. El deporte debemos dejarlo limpio de las malas influencias de la política. Hace poco la selección de baloncesto jugó en Murcia y Zaragoza y no ocurrió nada. No tiene por qué ser diferente esta vez.

¿Cómo se ve en Israel el tenis español?

España es una potencia en cualquier deporte y, por supuesto, en tenis y es favorita. España tiene un montón de jugadores entre los 50 primeros e Israel sólo a Dudi Sela. Ya hemos hecho historia por estar en semifinales por primera vez. Un buen resultado sería sacar uno o dos puntos.