Al mantener religiosamente su tradición de descanso en el domingo central del torneo, Wimbledon convierte su lunes de octavos en uno de los días más importantes del calendario mundial, tanto o más que el Super Saturday del US Open. En un día como hoy, justo en este lunes, en las pistas del All England se dan cita, hora por hora, los 16 mejores del cuadro masculino y las 16 mejores del cuadro femenino. Y, si los hombres programan turnos potentes, las chicas proponen dos partidos con sabor de final anticipada: Serena Williams-Sharapova (segundo turno en la Central, hacia las 16:30 horas, tras Federer-Melzer) y la eterna rivalidad belga: Justine Henin ante Kim Clijsters, apertura de la Pista 1, a las 14:00 horas.
Sharapova viaja sin su padre, Yuri. Pega de firme y da la impresión de haber olvidado las lesiones. Mantiene sus pendientes de Tiffany, sus modelitos Nike y su relación con Sasha Vujacic, el escolta esloveno de los Lakers que anotó los dos últimos puntos en la final de la NBA. Pero Maria se quedó en el número 16 de la lista de cabezas de serie de Wimbledon, y esa posición la expone ante la colosal potencia de fuego de Serena Williams: número uno del torneo y del ránking mundial. Sharapova pierde con Serena 2-5. Los dos triunfos de Maria se remontan a 2004: Wimbledon y el Masters de la WTA. "Sé que Sharapova analiza mi juego constantemente para buscar cómo hacerme daño. Que lo consiga sólo depende de mí", revela Serena, comprometida con Common, gran astro del rap.
Henin y Clijsters continúan una saga que las mantiene empatadas a 12 victorias en 24 duelos. Clijsters ganó los dos últimos, ya en 2010, y observa: "Cada una de nosotras sabe sacar lo mejor de la otra".
