Tras reventar los costados del Titanic serbio, David Ferrer, de Xàbia, firmó la mejor descripción de su hazaña: "Sabía que Djokovic venía cansado del partido de Berdych y le he hecho perfectamente la pared con el revés cruzado. Otra de las diferencias ha sido el saque. Yo parecía tocado por una varita mágica".
A su llegada a Londres, Ferrer, Ferru, se había declarado "agotado". En 2011, Ferrer ha disputado 22 torneos, más que nadie en la ATP. Pero en la noche del miércoles 23 de noviembre, Ferrer fue exactamente una pared ambulante ante la que se estrelló el desgastado número uno mundial, privado del timón de sus piernas. Fatigado por el combate inicial de casi tres horas ante Berdych, Djokovic presentó grave déficit de movilidad. Un poco como si tuviese los pies en cemento húmedo y con lentitud y tensión en el tren superior ('alligator arms', brazos de cocodrilo), Novak estaba abocado a una misión imposible: percutir contra el muro de Xàbia, una máquina de restar.
Entre el 3-3 del primer set y el 3-0 del segundo, el exalbañil Ferrer, al que apasiona la historia de la defensa final de Berlín en la II Guerra Mundial, se bunkerizó ante el fatigado Djokovic como un regimiento de un solo hombre. El resultado fue un parcial de 6-0 (6-3, 3-0) que hizo estallar el partido y las reservas nerviosas de Djokovic, abandonado ya por el servicio y el revés paralelo. Sin esas armas, no hay forma de abatir al actual Ferrer, que selló el 92% de puntos con primeros servicios. Desesperado en busca de soluciones dificilísimas y sin hallar ese revés paralelo, Djokovic se sumergió en un pantano de 33 errores no forzados (Ferrer, 11). Al fin, paliza: 6-3, 6-1 para Ferrer en 75 minutos, segunda victoria de Ferru sobre Novak en pista dura.
Ferrer ya está en semifinales (aunque ni lo sabía al final del partido) y será primero del Grupo A si mañana le hace un solo set a Berdych. Si Berdych gana ese partido, Djokovic se irá a casa, último en todo caso del eventual triple empate. Un triunfo de Ferrer sobre el checo clasificaría a Djokovic... si este vence a Tipsarevic. La suerte del Joker Nole se alberga en las paredes del Bunker Ferrer.
