Jim Courier fue número uno del mundo durante 58 semanas entre 1992 y 1993, ganó cuatro Grand Slam (Roland Garros en 1991 y 1992, y el Abierto de Australia en 1992 y 1993), y ahora lucha como capitán del equipo estadounidense de Copa Davis para recuperar un título que su país no gana desde 2007.

Courier confiesa, en una entrevista concedida a la agencia EFE, que le encanta el desafío de intentar ganar a España en su territorio: "Es el equipo más duro de batir ahora mismo. Lleva ganadas muchas eliminatorias consecutivas en casa y eso es muy complicado de hacer, pero a mí me encantan los desafíos, y trabajar con este equipo y representar a mi país hace que pueda pensar en ganarles". De España, destaca a David Ferrer: "Es uno de los mejores adversarios de este deporte en el mundo, por tanto, será un rival muy complicado".

El estadounidense está convencido de que si estuviera Rafa Nadal en el equipo español "sería una eliminatoria totalmente diferente", aunque, sin él, sigue sin fiarse: "El conjunto español es muy fuerte de todas formas, demasiado bueno. No obstante tenemos confianza en nuestro equipo". Además, desea una pronta recuperación al manacorí: "Ojalá podamos verle en Australia el año próximo luchando por el título".

Aunque la ausencia de Nadal no es la única, a Courier le importa más la baja del que fuera su número uno, Andy Roddick: "Le echaremos mucho de menos, era el principal jugador del equipo americano en los últimos diez años. Pero el tiempo pasa para todos y ahora tenemos que mirar hacia el futuro".

Courier asegura que no buscan venganza después de la derrota que el conjunto español le infligió al americano en Austin el pasado año: "El año pasado fue una temporada y esta es otra diferente. El equipo español jugó muy bien aquella eliminatoria. Personalmente, no fue doloroso para mí. Esto es deporte, puedes ganar o perder, pero nos sentimos orgullosos de cómo peleamos y aplaudimos el esfuerzo de España".

Además de para Ferrer, también tiene buenas palabras para otro español, Juan Carlos Ferrero, que anunció ayer miércoles su retirada: "Ha sido un gran embajador del tenis, un gran campeón, un jugador capaz de hacerlo bien en cualquier tipo de superficies. Tengo mucho respeto por todo lo que ha. Para el circuito es una lástima porque se le va a echar de menos. Le deseo lo mejor".