El español Nicolás Almagro aceptó la derrota contra el checo Radek Stepanek y señaló que su rival se había mostrado muy agresivo y que todo el equipo español se iba "con la cabeza alta".

"Son momentos difíciles pero no podemos reprocharnos nada. Hemos luchado hasta el último punto", dijo Almagro. "Era un año difícil en el que pocos apostaban por nosotros y nos vamos con la cabeza alta por que hemos hecho un gran trabajo", añadió.

"Él ha jugado agresivo y no me he encontrado cómodo con la derecha. Él ha sido justo vencedor y poco más que decir. A mí me toca aprender para próximas ediciones", añadió el segundo jugador español.