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COPA DAVIS

Verdasco espabila, Nadal arrasa y falta un punto para cerrar

El número uno español volvió a la Davis con una paliza a Stakhovsky. Fernando fue capaz de remontar a Dolgopolov. El dobles, a por el punto definitivo.

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España, a lomos de Fernando Verdasco y Rafa Nadal, camina hacia la permanencia en el Grupo Mundial de Copa Davis. El 2-0 frente a Ucrania ya campea en la Caja Mágica y el dobles con un inagotable Nadal y Marc López debería cerrar la contienda.

“¡Espabila!”, le gritaba una espectadora a Fernando Verdasco en un estadio con una entrada muy pobre. El madrileño acababa de perder el primer set, tieso sobre la pista, sin movilidad. Y él espabiló para remontar el partido frente a Alexandr Dolgopolov (40º del ránking) y dar el primer punto firmando un3-6, 6-4, 6-4 y 6-2. En el tercer parcial Verdasco llegó a perder 0-3, pero entonces, el revés del ucranio comenzó a ser un coladero, el número dos de España subió su nivel, tomó la iniciativa, hizo silbar su drive y se lanzó a la victoria.

Luego llegó un puro ejercicio de demolición, un partido que casi no existió. Que solo tuvo un protagonista. En la Caja Mágica apareció el Nadal de los diez títulos, de las 61 victorias y tres derrotas en 2013, y recetó a Sergiy Stakhovsky un 6-0, 6-0 y 6-4.

Nadal, dos días después de aterrizar en Madrid con la corona del US Open, recibió el homenaje del público y él lo agradeció con una exhibición. Se llevaban 30 minutos y el marcador reflejaba 6-0. Habían pasado 56 y Rafa encadenaba 12 juegos seguidos. Stakhovsky, 92º del mundo, tardó 61 minutos en adjudicarse uno ante el campeón de trece grandes. Un caníbal… Tremendo, aunque no fue la victoria más abultada del de Manacor en la Davis, que firmó un 6-1, 6-0 y 6-2 frente a Tipsarevic en 2009.

Stakhovsky, preso del pánico a los intercambios, intentó acortar la agonía en la red sin ningún tino. Así ganó a Federer en la hierba de Wimbledon este año, pero en la tierra de Madrid eso no valía. En la tercera manga, maquilló el resultado. El retorno de Nadal a la Davis, casi dos años después de aquella final de Sevilla en 2011, no pudo ser mejor.