Guillermo Olaso (236º del mundo) fue sancionado con cinco años de inhabilitación y 25.000 dólares de multa (unos 18.000 euros) por la Unidad de Integridad del Tenis (TIU), según la resolución que hizo pública el organismo comisionado por la Federación Internacional (ITF), ATP, WTA y los Grand Slam para perseguir la corrupción derivada de las apuestas en el mundo del tenis.
La defensa del tenista vasco de 25 años, a cargo del despacho del presidente de la Liga de Fútbol Profesional Javier Tebas, recurrirá al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), ya que alega que fue extorsionado por una mafia rusa para que aceptara dinero por perder y que actuó con ingenuidad a la hora de no comunicar a la TIU la oferta ilegal. La acusación había pedido sanción de por vida y 100.000 dólares de multa.
Sólo seis partidos en World Tour
Guillermo Olaso, hijo de una profesora de tenis y un arquitecto, sólo contabiliza seis partidos en el circuito World Tour ATP, los grandes torneos, desde que comenzó su carrera en el 2006. Desde abril de este año viajaba sin entrenador por el circuito menor, tras dejar a su paisano Tommy Arias. Tiene en su palmarés diez torneos Futures (la tercera división del tenis), donde se ha desarrollado la casi totalidad de su carrera, y otros dos en dobles. No ha ganado ningún Challenger (segunda división). El último partido que disputó fue el pasado mes en Andria (Italia), donde perdió en primera ronda con el local Roberto Marcora (365º).
La defensa rebaja la duración del castigo a tres años y medio. Es una forma de verlo, ya que la resolución de la TIU determina que los últimos 18 meses serán conmutados “si el jugador participa en un programa oficial anticorrupción, de educación y rehabilitación”.
Como ya informó AS, la infracción se circunscribía a un partido jugado en Astana, capital de Kazajistán, en el Challenger Presidents Cup en noviembre del 2010. Allí, perdió (doble 6-3) contra el jugador local Daniil Braun, por aquel entonces 911 del mundo. La TIU encuentra a Olaso culpable de “amañar o intentar amañar el resultado” de un partido (artículo D.1.c de su Código) y de dos faltas respecto al D.2.a.i, que se refiere a la obligación de comunicar a la TIU cualquier oferta recibida para acordar un resultado.
El tenista, a través de un comunicado remitido a AS, quiso ofrecer también su versión: “Fui contactado por una organización delictiva rusa dedicada a cometer fraude en las apuestas. Su intermediario, el jugador serbio David Savic, me propuso arreglar el resultado del partido de primera ronda”. Savic, precisamente, fue sancionado de por vida en 2011 por amaños.
Olaso lamenta “no reaccionar debidamente” ante la propuesta, que niega haber aceptado, así como haber cobrado dinero, y alega que este episodio le produjo “un cuadro de miedo y ansiedad” que afectó “gravemente” a su rendimiento. El vasco dice también que nunca ha arreglado un resultado y que después del torneo de Astana ha venido “denunciando en múltiples ocasiones” las ofertas que ha recibido. Anima, además, a sus compañeros a hacer lo mismo cuando se les acerquen mafias de apostadores.
