Entre polillas deslumbradas por los focos del Rod Laver Arena, el suizo Stanislas Wawrinka, 'Stan The Man', octavo jugador mundial y verdugo de Novak Djokovic en Melbourne, firmó su primera final en un torneo de Grand Slam: hasta ahora, 'Stan The Man' sólo lleva cinco títulos en su carrera, con dos finales de Masters 1000. Wawrinka al derrotar en cuatro sets al checo Tomas Berdych, séptimo del mundo: 6-3, 6-7 (1), 7-6 (3) y 7-6 (4). Wawrinka sólo ganó un punto más que Berdych (143-142), pero tuvo la habilidad de conservar su servicio durante las tres horas y 31 minutos de juego: bajo saque de Wawrinka, Berdych sólo disfrutó de un punto de 'break'... que el checo cedió, naturalmente. Berdych sirvió 21 saques directos, con punta a 216 km/h. Wawrinka logró 18 'aces', el más rápido a 217 km/h... y ganó uno de los cuatro puntos de 'break' que gestionó ante el saque-cañón de Berdych. Ese punto resultó vital: decantó el primer set en favor de Wawrinka y puso a Berdych a remolque para el resto de la semifinal. Berdych conectó 60 tiros ganadores, contra 49 errores no forzados. Para Wawrinka, 57 y 49, respectivamente. Es decir: igualdad exacta a errores no forzados. La superior confianza y entereza mental de Wawrinka decidió los 'tiebreaks' del tercer y cuarto set, en los que Berdych acumuló tres dobles faltas cruciales... de las siete que el checo cometió en todo el partidio.

Al fin, Wawrinka resumió así su felicidad: "No sé bien qué decir... llevaba mucho tiempo intentando conseguir llegar a una final de Grand Slam, lo he conseguido y estoy feliz. Mi entrenador, Magnus Norman, me ha hecho progresar enormemente a base de trabajo duro y me ha hecho crecer a la hora de luchar. Jugué realmente agresivo, lo que es muy imporante contra Berdych para tomar ventaja de salida en todos los peloteos. Serví muy bien. Estaba concentrado en pegar bien a la pelota. Sería sensacional poderme enfrentar en la final del domingo a Roger Federer, el mejor jugador de siempre, y en una final enteramente suiza. Para Federer, jugar la final sería algo normal. Para mí, no.

A las 09:30 horas del viernes en España, Roger Federer se enfrentará en la segunda semifinal a Rafael Nadal, que no llevará en la mano izquierda los mismos vendajes que tanto le molestaron ante Dimitrov en cuartos. Con la mano mejorada, Rafa saldrá a jugar con una protección más ligera. En caso de que Federer se impusiera a Nadal, se trataría de la primera vez en la historia del tenis que dos jugadores suizos se medirían frente a frente en una final de torneo de Grand Slam.