"No tengo un cráter en la mano, y no tengo ningún problema para jugar con los vendajes... excepto que cuando saco, siento que la raqueta me puede salir volando y eso me quita confianza para los tiros en el resto del punto. Además, no puedo acelerar el saque, tengo que servir más lento y así, con menos velocidad y control de servicio, no puedo empezar a dominar los puntos, mi servicio no me puede ayudar".

De ese modo resumió Rafael Nadal, en la sala del Prensa del Rod Laver Arena, la situación del problema de su mano izquierda. Además, Nadal declaró: "No creo que yo haya jugado mal, Dimitrov es un buen jugador que ha jugado un gran primer set, y yo llevaba encarrilados los sets segundo y tercero, donde sabía que iba a tener oportunidades, hasta que vinieron esos juegos de las dobles faltas. Tuve suerte en el golpe que falló Dimitrov en su segundo 'set point del tecer set, pero aunque lo hubiera ganado... yo habría seguido luchando. Eran dos sets a uno y aunque estaba cansado, sabía que podía seguir luchando. Yo siempre intento resistir un poco más, un poco más, eso es lo que me digo".

Al fin, el número uno del mundo confirmó que tendrá que seguir jugando vendado en Australia: "La mano no está mal... pero tampoco creo que pueda jugar sin vendajes en el resto del torneo. El problema es que yo tenía un callo en la zona donde termino de agarrar la raqueta, justo al fin del agarre; ese callo se inflamó, desapareció, y ahora ha salido la piel nueva. Esa piel no está para aguantar un partido a cinco sets sin vendas. Así lo creen los médicos y así lo creo yo. Si lo intento, entonces sí que se puede abrir, y entonces sería un problema... doble. Es cierto que me quejé al árbitro,Carlos Bernardes, por la actitud de un grupo de búlgaros. Consideraba que era una falta de respeto: hay ciertas cosas que no se pueden hacer en una pista de tenis".