Tras dos semanas de ausencia de las pistas y después de la crisis de apendicitis que sufrió en Shanghai, Rafael Nadal regresó a la alta competición con la fuerza de un tornado que devastó en Basilea al italiano Simone Bolelli, número 75 de la ATP: 6-2, 6-2 en sólo 71 minutos. Sobre la pista dura, azulada y medianamente rápida de la St-Jakobshalle, Nadal (actual número tres del mundo) remató una sesión absolutamente impecable. El doble 6-2, primer partido que Nadal gana en este torneo, llegó con cuatro 'breaks' sobre el servicio de Bolelli (4/7, dos en cada set), y sin que Rafa negociara un solo punto de rotura con su servicio. Sin un solo vendaje a la vista, relajado, sin presión ni apariencia de molestia, Nadal torció bien el abdomen y puso en pista el 69% de primeros saques, con los que ganó el 80% de puntos jugados: 29/36. La punta de velocidad del primer servicio de Rafa Nadal alcanzó los 192 km/h. Rafa concretó tres saques directos, entre 186 y 190 km/h. Bolelli, cero. Toni Nadal, tío y entrenador de Rafa, seguía atentamente todos los gestos de su sobrino, que valorará sobre una eventual operación de apendicitis tras pulsar las sensaciones que tenga en Basilea.

El revés a una mano de Bolelli no resistió los torbellinos giratorios que llegaban desde las aspas de los mazazos cruzados de Nadal. Este sistema condenó al italiano de Bolonia a una suma de 20 errores no forzados, por seis para Rafa. Aún, Bolelli dominó en golpes ganadores (15-13) pero cualquiera podía ver que la suerte del partido estaba sentenciada a partir del primer 'break' (4-1), siempre al ritmo del martilleo que Nadal cruzaba sobre el delicado revés de Bolelli. Varios ataques a la red del italiano hallaron la respuesta de 'passings' fulminantes de Nadal, a babor y estribor... y en carrera lanzada. Nadal jugará en octavos de este Swiss Open (ATP 500), con Pierre-Hugues Herbert, número 120 del mundo y procedente de la previa, que derrotó a Roger-Vasselin. En el programa del martes debutará Stan Wawrinka ante el kazajo Mikhail Kukushkin. El miércoles toca turno para el cabeza de serie número uno, Roger Federer, enfrentado aquí al luxemburgués Gilles Muller.