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TENIS

Toni Nadal: "Gala León es la capitana, estamos a sus órdenes"

"No sé si es la recta final para Rafa. Que queda menos, seguro. No hace falta ser muy listo. Hemos tenido problemas. No sé si estamos en el final o a mitad de camino", dijo.

ManacorActualizado a
Rafa y Toni Nadal.

A Toni Nadal se lo conoce por su éxito como entrenador de Rafael Nadal, pero sus pasiones van mucho más allá del tenis y se disparan al hablar de política: quiere una
España que se incline a la izquierda, pero tiene reparos ante la "demagogia" de Podemos, el nuevo fenómeno de la política española.

"Creo que la sociedad tiene que ir avanzando hacia la izquierda porque se tiene que avanzar hacia la no desigualdad. No está bien que unos cuantos estén o estemos mucho mejor que los demás", dijo Toni Nadal durante una entrevista con la agencia DPA en Manacor, la pequeña ciudad de Mallorca en la que vive.

 ¿Cómo está su sobrino tras la operación?

Rafael está bien, dolorido como es lógico después de una operación, aunque sea de poca magnitud. Siempre te quedas un poco dolorido.

Se habló de principio de apendicitis. ¿No llegó a ser tal?

Era apendicitis, totalmente. Lo que pasa es que en Shanghai no lo vieron claramente. A mí me llamó antes de ir al hospital, cuando tenía el dolor. No le detectaron claramente lo que era, y por eso las dudas iniciales. Pero aquí en España, al hacerse las pruebas, ya le dijeron que sí, que se tenía que operar, aunque tenía que esperar un poco porque se había tomado bastantes antibióticos. Tras abrirlo le dijeron que suerte que lo habían abierto porque era un tema más o menos urgente. ¿Por qué jugó entonces en Shanghai y en Basilea? En Shanghai juega porque ya estaba allí. Nos ha pasado en otras ocasiones de estar al límite, de pensar que si paso esta primera ronda a lo mejor mejoro y puedo jugar. En Shanghai los médicos, justo antes de salir a la pista, le dijeron que era mejor que no entrara. Y claro, le complicaron mentalmente, porque si te lo dicen dos o tres días antes, pues ya no vas. Pero ya estaba listo para jugar, le dijeron que lo prudente era no jugar, pero estaba Feliciano (López) esperando.

¿Jugó en Basilea por una razón comercial?

En Basilea él había fallado dos veces seguidas, con el problema que eso acarrea para la organización del torneo. Y como los médicos le dijeron que no había problemas, al menos cumplía con el compromiso adquirido.

¿Es un año agridulce?

Es un año agridulce, totalmente, porque es verdad que él empezó jugando muy bien en Doha, bastante bien en Australia, y lo que le pasó en la final, el problema que tuvo en la final, lo de la espalda, que lo arrastró luego medio año, esto le desestabilizó un poco anímicamente. Para nada digo que fuera culpa de la espalda, pero es verdad que no pudo competir al cien por cien. Se recuperó, empezó a jugar mejor después de Madrid, jugó más o menos bien en Roma y bastante bien en Roland Garros. En Wimbledon estábamos jugando bastante bien. Tuvo un mal día y a partir de ahí se acabó la temporada.

¿Lo de la espalda, ya tras Australia, le afectó anímicamente o físicamente?

Físicamente. Tenía problemas de espalda. Una de las cosas que ha hecho ahora es un tratamiento para la espalda. Se tenía que parar una temporada para poder hacer un tratamiento completo. No lo hizo, hasta ahora. Ahora lo ha hecho, justo después de Basilea. El tratamiento de espalda significaba unas cuantas semanas de parón. Siempre vas con 'bueno, me duele, juego con dolor, un poco mermado pero juego'. Ahora aprovechó para hacer todo. Vuelve a entrenar en diciembre precisamente por eso, porque el tratamiento es de cinco semanas. Y tampoco podía posponer lo del apéndice.

¿Por qué no lo hicieron en los tres meses de pausa entre julio y octubre en los que Nadal no pudo jugar?

Es que como pensábamos que jugaríamos el US Open estábamos siempre pendientes de la muñeca, que parecía sanar.

Entiendo que no querían iniciar un tratamiento y exponerse a no terminarlo.

Exactamente, porque es un tema de células madre, y para hacerlo bien necesitas cinco semanas. Estábamos pendientes de jugar y por eso no lo pudimos hacer. Tomamos ahora la decisión de no jugar más y por eso lo pudimos hacer.

¿Está Nadal en la recta final de su carrera o lo ve jugando a los 33 años como Roger Federer?

Es que no lo sé. Yo tengo una experiencia dialéctica en eso, hace años, en el 2007, 2008, algunos entendidos dijeron que Rafael tendría una carrera corta, y cuando vosotros me lo preguntabais, yo siempre contestaba lo mismo: espero que se equivoquen. Yo esto no lo sé. No sé si es la recta final. Que queda menos. ¡Seguro! No hace falta ser muy listo. La realidad es que Rafael lleva 12 años en el circuito, llevará diez estando entre los tres primeros, diez años ganando al menos un Gran Slam. No es fácil esto. Es verdad que hemos tenido problemas, pero ya veremos. No sé si estamos en el final o a mitad de camino. Ya lo veremos.

¿Está cerrado para ustedes el tema de la capitanía de la Copa Davis?

Ustedes... ¿Quiénes son? ¿Los jugadores o Rafael y yo?

Ustedes dos.

Para mí no hay nada que discutir. Gala León es la capitana y a sus órdenes, ningún problema. Es una decisión de la federación... perdón, de ella y del presidente. Ningún problema. Me puede gustar más o menos un capitán, pero no hay problema con el que venga.

ºEs sabido que le interesa la política. ¿Sigue definiéndose políticamente como un ciudadano de izquierdas?

Yo encantado de estar en el mundo del tenis, pero si no, pues intentaría hacer otra cosa y estoy seguro de que tendría la opción, porque hay muchas cosas en la vida. Yo creo que teóricamente iría mejor vivir en una sociedad más igualitaria. No entro en si un partido o el otro, porque yo casi siempre votaría en favor de las personas y de lo que creo conveniente en cada momento.

¿Qué le parece el fenómeno Podemos?

TNo lo sé exactamente. Si lo que venden no es demagogia, me parece bien, y creo que es bueno que haya gente que entienda otra opción de vida. El otro día leía algunas propuestas suyas, algunas que creo que rayaban la demagogia, según qué, creo que no es factible
del todo. Si después resulta que cuando lo hacen va bien, pues perfecto. Claro, cuando estoy en la oposición puedo decir lo que me parezca y todo queda muy bien. Un brindis al sol siempre va bien, pero después hay que ajustarlo a la realidad que vivimos y eso ya no
es tan fácil.

¿No oxigena la política española la aparición de una nueva formación con posibilidades reales de ganar las elecciones?

Yo creo que gran parte de los votantes de Podemos es gente joven. Esta semana estuve en una empresa dedicada al reciclaje, en Madrid, y me dijeron que la franja de gente que menos recicla son los de 18 a 24 años. Curioso. Curioso que esta gente quiera una sociedad mejor y no hagan algo tan simple como ayudar a que la sociedad sea mejor. Es curioso que esta gente pretenda una sociedad mejor y vayan a un concierto y dejen el solar hecho un desastre. Es muy fácil hacer un brindis al sol, pero hay que aplicárselo a cada uno. Entiendo de todos modos, y desgraciadamente lo vemos con el tema de la corrupción todos los días, que hay un desengaño total de la población. Y aparte de la corrupción, que es gravísimo, está el tema
del paro, y ver la exclusión social que tiene bastante gente te lleva a no sentirte muy involucrado.

Precisamente, ¿se involucraría en política en el futuro? 

Me gusta la política porque soy un ciudadano más, pero la política tiene un problema, creo yo, que últimamente se ha exagerado y es insalvable. Todo el mundo, sin exclusión, el discurso que hace es para ganar votos y asegurarse su puesto en las próximas elecciones sabiendo incluso que lo que están diciendo se limita a ser demagógico. ¿Me interesa una cosa así? No, no me interesaría tener la necesidad constante de engañar a la gente.

Bueno, es posible hacerlo de otra manera.

Sí, sí, se puede hacer, pero curiosamente...

No todos los políticos engañan a la gente.

La mayoría, la mayoría. Supongo que porque nosotros queremos que nos engañen. La mayoría, y no voy a poner ahora ejemplos, porque uno tiene que ir con cuidado con lo que uno dice. Lo que buscan son medidas populares, no las que son necesarias a veces, sino las que serán mejor recibidads por la opinión pública, aun sabiendo que no son lo correcto. Es complicado.