Antes de operarse de apendicitis el pasado lunes 3, Rafa Nadal actuó para curar su espalda con el llamado tratamiento ‘de células madre’, que confirma su tío y entrenador, Toni Nadal: “El tratamiento de espalda significaba unas cuantas semanas de parón (…).­ Rafa vuelve a entrenarse en diciembre precisamente por eso, porque es un tema de células madre y para hacerlo bien necesitas cinco semanas”, declaró Toni Nadal en una entrevista con la DPA.

No es la primera vez que Rafa Nadal se somete al tratamiento que se llama ‘de células madre’, y que es parecido técnicamente al denominado de ‘plasma autólogo’ o plasma (del propio sujeto) enriquecido en plaquetas. Rafa lo ha usado para las rodillas, como en diciembre de 2013, y ahora para la espalda. El tratamiento requiere un ciclo de inactividad. En Italia no se considera legal tras los problemas que hubo por las autotransfusiones de los atletas transalpinos que fueron a los Juegos de 1984, en Los Ángeles, bajo control del médico Francesco Conconi. Se necesitan cinco días de inactividad tras la extracción de las células y un total de tres semanas con las células en adaptación.

Prohibido. En 1985, y tras una interpelación de Andrea Ceci, político y hematólogo, el Parlamento italiano declaró no legal cualquier sistema de auto­transfusiones (su ley también censura las cámaras hipóxicas). “Lo que hace el tratamiento con células madre es devolver al organismo ese plasma centrifugado, enriquecido y a mayor presión de lo que ya sería normal en el torrente sanguíneo. Ese aumento de presión basa la razón de que el Parlamento dejara de considerar legales estas prácticas. Desde entonces, se ve un riesgo para la salud”, relata a AS el periodista Pierangelo Molinaro, especialista olímpico de La Gazzetta Dello Sport.

Entre la prensa italiana se cree que “debería irse a una regulación uniforme a través de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA/AMA) y del Comité Olímpico Internacional (COI)”. Se cita a Nadal y otros casos famosos (futbolistas, Bolt, Bry­ant…) que trata Hans Wilhelm Müller-­Wöhlfahrt (médico del Bayern) en su clínica de Múnich. “Müller-­Wöhlfahrt en Alemania y casi todos los que usan el tratamiento se acogen a razones de excepciones por problemas ortopédicos o de articulaciones”, añade Molinaro. En 2015, la WADA analizará este tema. Y podría ir a un dictamen que sujete la autorización del plasma enriquecido con células madre a un estricto consejo médico que deberá declararse previamente.