Tras hora y 29 minutos de combate, en el Khalifa Sports Complex de Doha, David Ferrer firmó el título número 22 de su carrera profesional ( primero desde 2014, en Buenos Aires y primero en pista dura desde Auckland, en 2013), al batir por el título de Qatar (250 puntos para el campeón) al checo Tomas Berdych, séptimo jugador mundial: 6-4 y 7-5. Fue clave el dominio de Ferrer al resto sobre los segundos saques de Berdych, quien, con segundos servicios, solo pudo anotar el 34% de los puntos jugados (8/23). Con solo seis errores no forzados en el primer set (por 16 de Berdych), David Ferrer escapó de salida con 4-1 y resistió una reacción de Berdych que llevó al checo a recortar hasta el 4-3. Con su saque, David aún fue capaz de salvar tres puntos de set a favor de Berdych, cuando este mandaba por 4-5 en la segunda manga. Desde diciembre pasado, Dani Vallverdú, antiguo técnico de Andy Murray, asesora a a Berdych: aunque este se mueve, en realidad, bajo los consejos a distancia de... Ivan Lendl, que fue quien le recomendó a Vallverdú como 'hombre puente'. "Para momentos así se entrena tan duro como yo he hecho en esta pretemporada", razonó Ferrer, quien reveló: "Estoy feliz por este título y para nada me he sentido cansado después de tener que jugar tres 'tiebreaks' ante Karlovic en la semifinal. Había hecho un buen trabajo de recuperación, me sentía listo para este partido y me sentía con confianza. Partía de la base de que con Berdych, el ritmo y los peloteos iban a ser más duros que ante Karlovic", concluyó Ferrer. En el Khalifa, David Beckham entregó el trofeo de campeón (un halcón dorado del desierto) a un Ferrer que ahora roza el noveno puesto en la Lista Mundial de la ATP.