El arma no hace al guerrero, pero puede ayudar a ganar batallas. David Ferrer se presenta en el Abierto de Australia, que comienza en la madrugada española del domingo, con un nuevo cordaje híbrido que le debe facilitar despedir más la bola (ganó en Doha). Roger Federer ya saltó en 2014 de las 85 a las 97 pulgadas en la cabeza de su Wilson para ganar potencia... Y ahora Rafa Nadal, con 28 años y 14 títulos de Grand Slam, estrena la Babolat Play Connect. Un arma 2.0 que, mediante un chip en el puño de la raqueta, envía toda la información sobre sus golpes (cómo, dónde o con qué potencia) a una aplicación informática.

“No sé si te hace ganar Roland Garros o el US Open, pero seguro que ayuda. Es una herramienta que va a funcionar para los entrenadores. Aunque yo vengo de otra época...”, valoró en la presentación, en Melbourne, Toni Nadal a la DPA. “A veces sientes que tocas la bola en la mitad de tu raqueta, pero la estás pegando con otra parte. Pegaba más con el extremo, y en eso creo que mejoré”, explicó el tenista.

Los datos de Babolat dicen que su porcentaje de golpes con el sweet spot, el punto central y más idóneo del encordado, oscila entre el 39 y el 51%. Menos que pegadores como Djokovic o Berdych. Pero él lo compensa con sus efectos liftados.

El instrumento canta datos, pero no hay cambios de medida ni de cuerdas. Y nada sabe la raqueta de ritmo, de sensaciones. Eso es con lo que debe reencontrarse el campeón en 2009 y finalista el año pasado. “Faltan partidos. En Doha no pudo ganar más confianza porque nos fuimos demasiado rápido (derrota en el debut frente a Berrer, 127º). Pero las dudas que tenemos a priori, y ha ocurrido en más ocasiones, se disipan con dos o tres partidos seguidos”, recuerda tío Toni. Mikhail Youzhny será la primera piedra de toque. Dura. “En los últimos seis o siete meses he jugado sólo cuatro partidos”, acota el número tres, dispuesto a darle trabajo al chip de su raqueta 2.0 hasta el 1 de febrero, día de la final.

Con Berdych en el horizonte de cuartos y Federer de semifinales

Rafa Nadal debutará contra Mikhail Youzhny, al que ha ganado 11 de las 15 veces en las que se han enfrentado desde 2008. Pese a ello, es peligroso por su gran experiencia. Las primeras rondas serán claves para encontrar ritmo y en el horizonte de cuartos asoma Tomas Berdych, con Murray o Federer en la semifinal. Djokovic va por el otro lado del cuadro. El de David Ferrer, que abrirá con Bellucci pero no se vería con el serbio hasta la penúltima ronda. Djokovic tiene por su camino a mucho español: Ramos, Verdasco, Carreño, Bautista, Feliciano... En el cuadro femenino, Garbiñe Muguruza va por la zona de Serena Williams, a la que eliminó en Roland Garros, y Carla suárez de la número tres Halep.

Verdasco levantó el trofeo de la exhibición de Kooyong, ya que se impuso por 7-6 (3) y retirada a Dolgopolov, para quien peligra el Grand Slam.