Novak Djokovic, primer cabeza de serie y número uno del mundo, ya se adentra en los dieciseisavos del Abierto australiano con un fácil éxito ante Andriy Kuznetsov, el ruso de Tula (número 88 de la ATP) que despachó a Ferrer en el Wimbledon de 2014. Un demoledor 9-0 de salida a favor del serbio aniquiló las opciones de Kuznetsov, a quien Djokovic terminó apeando tras hora y 24 minutos de entrenamiento con público en el Rod Laver Arena: 6-0, 6-1, 6-4. "Hay que mirar a las estrellas... y mantener los pies en el suelo", sugiere a Novak su entrenador, Boris Becker a través de Twitter.

Si en algo sobresalió el juego de Djokovic fue en el servicio: Novak sirvió los primeros saques a una media de 190 km/h, con punta a 207 km/h y un ocho 'aces', de paso para una cuenta total de 28 golpes ganadores, por diez de Kuznetsov. Así las cosas, Djokovic ganó el 86% de puntos con sus primeros servicios y el 68% con los segundos: Kuznetsov solo le hizo un 'break' y fue en la única ocasión de que dispuso. Pero Novak quebró siete veces el servicio del rusito de cara de niño.

"Aunque hace más calor, me he encontrado mucho mejor que al principio del torneo. Me había planteado exigirme y correr lo menos posible en las primeras rondas, y mi juego ha dado hoy como para seguir por esta ruta que me había trazado", contó Djokovic a Jim Courier sobre la misma pista del Arena.

En dieciseisavos, Djokovic se las verá con el madrileño Fernando Verdasco, cabeza de serie número 31 en Melbourne, que eliminó al japonés Go Soeda en tres sets (6-3, 6-2, 7-6).