Por detrás del inaccesible Novak Djokovic (primer tenista en la ATP que se adjudica los tres Masters 1.000 que abren el año, Indian Wells, Miami y Montecarlo)... y también por detrás de Roger Federer y Andy Murray, bien instalados en los números dos y tres de la ATP, la temporada de tierra batida va a vivir una sorda batalla por una plaza vital del ránking: el número cuatro.

De cara a los sorteos de grandes cuadros, el número cuatro de la ATP se libra de chocar con ninguno de los tres primeros hasta semifinales. Bajar al número cinco supone la eventualidad de un cruce en cuartos con cualquiera de los cuatro primeros. Dicho en prenda: si Rafa Nadal, por ejemplo, llegara a Roland Garros como número cinco, podría tener que verse en cuartos con Novak Djokovic, el número uno. O con Federer, Murray...

Así, ese número cuatro, actualmente en poder de Nadal, se ve de oro puro. Pero entre esa cuarta plaza de Rafa y la octava de David Ferrer solo median 945 puntos... cuando los tres títulos de Barcelona, Madrid y Roma (Foro Itálico) reparten 2.500 en las semanas previas a Roland Garros.

Nadal, Nishikori (que defiende en Barcelona título y 500 puntos), Raonic (lesionado en un pie), Berdych y Ferrer transitan por esa zona. De Barcelona a Roma, los cinco aspirantes defienden estos puntos antes de París: Nadal, 1.690, más que nadie. Nishikori, 1.100. Raonic, 450. Berdych, 420 (incluido el ATP 250 de Oeiras) y Ferrer, 540. Suerte, vista y...