Los despachos también echan humo antes de la eliminatoria de Copa Davis contra Rusia en Vladivostok (17-19 julio) que debe suponer el debut de Gala León como capitana. A la apertura de dos expedientes a José Luis Escañuela (presidente), Fernando Fernández Ladreda (vicepresidente) y Marcos Romagosa (director general) por el Tribunal Administrativo del Deporte que podrían suponer hasta dos años de inhabilitación, se suma ahora un nuevo encontronazo con el Consejo Superior de Deportes.

Los auditores de BDO, la empresa que realiza las auditorías a las federaciones por delegación del CSD, han comunicado al Consejo que la Española de Tenis (RFET) se ha negado este mes a entregarles el acta del nombramiento de Gala León y que fueron a reclamar a las oficinas de Barcelona. El nombramiento debía haber sido aprobado por la Junta Directiva de 21 de septiembre de 2014.

Antes, el CSD había reclamado estas actas tras la denuncia de en octubre de 2014 de dos territoriales que entendían que se había burlado el artículo 39.b de los estatutos, y que la decisión de nombrar a Gala fue únicamente del presidente. La RFET 'puenteó' y envió el acta a Mariano Rajoy, que a su vez la devolvió a Miguel Cardenal. Estaba certificada por el director general, Marcos Romagosa, cuando lo debía haber hecho el secretario general. Al volverla a reclamar, se remitió otra rubricada simplemente 'secretario general'. Sin nombre. Y es que este había dimitido. Por lo tanto, desde el CSD se entiende que se podría estar incurriendo en una falsificación del documento. Que la Junta no aprobó el nombramiento. Los auditores tampoco han podido comprobarlo.

El TAD, en los expedientes abiertos, podría llegar a declarar nulo el nombramiento de Gala. También se juzgará que la RFET no haya querido justificar el destino de 600.000 euros al Observatorio y la Fundación del Tenis. Son infracciones consideradas "graves y muy graves" que pueden desembocar en la inhabilitación.