La sorprendente victoria de Petra Kvitova sobre Maria Sharapova (6-3 y 7-6, en hora y 49 minutos) propina la segunda sorpresa del día de semifinales en la Masters Cup femenina, que este mismo domingo programará una final inédita entre la propia Kvitova y Agnieszka Radwanska, vencedora de Garbiñe Muguruza.

Los tiros planos y curvos de Kvitova (25 golpes ganadores) desmantelaron progresivamente la confianza de una Sharapova que incurrió en 25 errores no forzados y que, como Muguruza, no había perdido un partido en Singapur hasta esta semifinal. En el segundo set, Sharapova mandaba por 5-1, con doble rotura de servicio, pero los fáciles y agresivos restos de Kvitova empezaron a minar el segundo servicio de la rusa, que finalizó con la confianza hecha trizas... y con ocho puntos ganados con esos segundos saques: 8/27, 29%. Con soltura, Kvitova gobernó el 'tiebreak' definitivo en 7/3, después de quebrar en cinco ocasiones el titubeante saque de Sharapova: 5/6.

El triunfo de Kvitova también aparta a Maria Sharapova de rescatar el número tres del mundo, que se mantendrá en poder de Garbiñe Muguruza después de Singapur y al menos hasta el Abierto de Australia de 2016.

Kvitova ya ganó este torneo de Maestras en 2011 y para Radwanska se trata de su primera final. Curiosamente, ambas finalistas tuvieron que esperar al último partido de su grupo previo para sellar los billetes a semifinales. Cara a cara, Kvitova domina a la polaca por 6-2, con tres de esos triunfos en otras tantas ediciones de este Masters femenino, donde Radwanska fue capaz de batir una sola vez a la gran zurda checa de 1,83 de altura: fue hace solo un año, en 2014.