Las molestias en el pie izquierdo que obligaron a Garbiñe Muguruza a retirarse del Torneo de Brisbane el día de Reyes remiten y no le impedirán participar con garantías en el Abierto de Australia, desde el lunes 18.

Garbiñe Muguruza

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La número tres del mundo no pudo terminar su primer partido del año contra Varvara Lepchenko al sentir un dolor punzante en la fascia plantar. Su equipo optó por no pedir una invitación al Torneo de Sydney y se encuentra ya en Melbourne recuperándose, donde mañana miércoles realizará un entrenamiento de calidad con la alemana Andrea Petkovic, 24ª de la WTA.

"Tanto el pie como el hombro responden y evolucionan bien", explican desde su equipo. Según Muguruza, "la fascitis plantar es algo que he tenido otras veces, por lo que no me preocupa; pero sé que si seguía jugando, al día siguiente tendría la planta como una piedra". De hecho, emplea unas plantillas especiales para mitigar la aparición de la lesión.

En cuanto al hombro, la hispanovenezolana experimentó una sobrecarga en el derecho. Tras comenzar a entrenarse en Barcelona en diciembre, se trasladó dos semanas a California para machacarse junto al técnico Sam Sumyk, que ya la dirigió en el último tramo de 2015, donde fue finalista en Wuhan, ganó en Pekín y llegó a semifinales del Masters.

A sus 22 años, será la cuarta participación para Garbiñe Muguruza en el Grand Slam de las antípodas. En 2013 cayó en segunda ronda, y los dos años siguientes en octavos. Otras favoritas también han sufrido los rigores de la pretemporada. Serena Williams se retiró de la Copa Hopman por problemas en una rodilla. Maria Sharapova (antebrazo) y Simona Halep (tendón de Aquiles) lo hicieron también en Brisbane. Son, ahora mismo, las cuatro primeras de la WTA.