El español David Ferrer, número ocho del ranking mundial, explicó hoy en Melbourne que cambió de raqueta para la temporada 2016 con el objetivo de golpear más fuerte gastando menos energías.

David Ferrer

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"Busco un poco más de potencia. Con la Prince no tuve esa opción, así que busqué otra. El objetivo es no hacer tanto esfuerzo, que me salga más la bola sin desgastarme tanto físicamente", señaló a dpa Ferrer, que cambió a Babolat después de usar Prince prácticamente desde sus inicios en el circuito.

El español de 33 años aseguró que le llevará un tiempo adaptarse a su nueva raqueta, la Pure Drive de Babolat, pero confía en haber tomado la decisión correcta. En el inicio de 2016 cayó en su debut en Doha y perdió en semifinales de Auckland ante dos rivales aparentemente inferiores.

"Necesito un tiempo para adaptarme, pero me siento bien, estoy contento. Creo que me va a ir bien", dijo el veterano tenista en Melbourne, donde el martes debutará en el Abierto de Australia ante el alemán Peter Gojowczyk, procedente de la previa y número 224 del mundo.

Ferrer, un tenista físico pero sin la potencia de pelota de los nuevos jugadores, tomó la decisión a finales de la temporada pasada y no eligió su nueva raqueta hasta principios de diciembre.