NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ROLAND GARROS

Sam Sumyk: "Garbiñe Muguruza mejora cada día en su tenis"

El entrenador de la tenista española asegura que es un honor jugar cada día en la Chatrier, lo que "es un privilegio que no todo el mundo tiene"
Verdasco - Djokovic en directo online: Roland Garros 2018

Actualizado a
PARIS, FRANCE - MAY 23:  (L-R) Coach Sam Sumyk and Conchita Martinez applaud Garbine Muguruza of Spain during the Ladies Singles first round match against Anna Karolina Schmiedlova of Slovakia on day two of the 2016 French Open at Roland Garros on May 23, 2016 in Paris, France.  (Photo by Julian Finney/Getty Images)
Julian FinneyGetty Images

"No pensamos en cada siguiente ronda sino hasta que concluye el punto final del partido que estamos jugando. Pero es un hecho que Garbiñe (Muguruza) va mejor cada día en su tenis, en su mentalidad, en todo, dentro de este mismo torneo. No hay secretos: ella está sana, estamos pudiendo entrenar bien y a satisfacción, hay continuidad así se juega buen tenis y salen buenos partidos. Si las cosas van a ese ritmo, deben salir bien, y eso vale para Garbiñe o para cualquiera", relató a AS el francés Sam Sumyk, entrenador de Garbiñe Muguruza.

La tenista de Caracas está acompañada en París por su padre, José Antonio Muguruza (de Azcoitia, que emigró a Venezuela en 1978); su madre, Scarlet Blanco (nacida en Guatire, Venezuela) y su hermano Igor, que jugó a tenis en torneos ATP, incluso haciendo pareja de dobles con su otro hermano Asier: este no se encuentra presente en Roland Garros. La gran diferencia de la proyección de Garbiñe con los hermanos es que la actual número cuatro del WTA Tour empezó a jugar a tenis y a coger la raqueta 'con tres/cuatro años', confirman fuentes de su entorno. "Y eso siempre es decisivo en el deporte", opina el propio José Antonio Muguruza.

Sumyk insiste: "Aquí, pocos reflexionan sobre que en un torneo de Grand Slam hay un cuadro de 128 jugadoras donde todas arrancan queriendo ganar y con las mismas posibilidades. Dices eso y casi te toman por loco, pero es la realidad. Después, no hay que pensar en las que ya no están, sino en las que se quedan... y quieren seguir ganando a toda costa. Por otra parte, yo no hablaría de que las bolas estén más o menos pesadas, lo que sí afecta al juego es que las condiciones cambian cada día, no hay dos días iguales, y hay que adaptarse". "Pero eso sí, estamos jugando cada día en la Chatrier y eso es un privilegio que no todo el mundo tiene. Solo puedo decir que es un honor", acabó Sam Sumyk.