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ROLAND GARROS

Muguruza: “Por mi estilo de juego, me llamaban ‘la rusa”

El día después de ganar Roland Garros fue muy especial para Garbiñe Muguruza en el corazón de París. Pero, antes de las fotografías oficiales charló con AS
Verdasco - Djokovic en directo online: Roland Garros 2018

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Muguruza: “Por mi estilo de juego, me llamaban ‘la rusa”
EFE

Chris Evert, Martina Navratilova, Conchita Martínez y toda la cátedra del tenis coinciden en que Garbiñe Muguruza solo depende de ella misma: que es como una jugadora venida del futuro. ¿Se inspiró en alguien del pasado, siguió a alguna tenista en particular?

—No seguía a nadie. No me comparo ni me identifico con nadie porque, aunque sí empecé a coger la raqueta con tres o cuatro años, yo no veía muchos partidos femeninos. Recuerdo algo de Martina Hingis, incluso de las hermanas Williams. Pero, como he dicho alguna vez, veía casi más los partidos de Nadal. Y mis hermanos, Igor y Asier, que sí eran los que hablaban de tenis, estaban todo el día con Sampras, Agassi...

—También preguntan que de dónde ha salido ese estilo de juego. Serena Williams dice que Garbiñe va “a romper la banca en cada golpe”.

—Pues al principio no era así. Cuando empecé, era bastante diferente a ahora. Como más española, en el sentido del juego defensivo y liftado. Era más de defensa. Pero después tuve que cambiar, justo cuando me fue cambiando el cuerpo. Me di cuenta de que, si quería ser competitiva, tenía que jugar de otra manera, al ataque. Y podía hacerlo. Ya no fui más una tenista con juego español. Me llamaban ‘la rusa’.

—Damos un saltito, después hablaremos de Wimbledon y la catarsis que supuso. Por pura actualidad, ¿cómo recuerda Garbiñe Muguruza el globo liftado en ese punto de partido que la ha elevado a los altares de Roland Garros? ¿Cómo se llegó hasta ahí, cómo pasó?

—Uf... primero, contra Serena nunca sientes como que vas a ganar. Pero resistí bien en el primer set, que estuvo muy igualado en puntos, 41-40, fíjate, y eso fue como un chute de tranquilidad. Ahí me dije ‘Vamos, Garbiñe, que puedes ganar’ y me relajé, me tranquilicé. Ya sabía que iba bien. Después llegaron los cuatro puntos de partido que perdí con 5-3 en el segundo set. Y...

—Y entonces, saca para ganar la final. Y vaya cómo la gana.

—En lo único que pensaba en ese juego era en sacar bien: y en atacar, para sufrir lo menos posible. Ahí me encontré con que Serena jugó muy bien, un gran golpe. Y entonces llegó ese globo final. Fue un reflejo: algo que se me ocurrió para seguir en el punto. Me dije... ‘así respiro’. Creía que se iba fuera, ya me decía a mí misma ‘Ay, Dios’: y entonces escuché que el árbitro cantaba match, partido, y vi que Serena estaba aplaudiendo, y...

—¿Qué le dijo Serena Williams después de eso?

Que vaya punto de partido me había salido y qué punto tan fuerte habíamos jugado. Pero bueno, eso es más o menos: en esos momentos, estás como en una nube.

—Está claro que Garbiñe Muguruza le da que pensar a Serena Williams en Roland Garros. Y no solo Garbiñe: ya en general. Serena no ha ganado el título en ninguno de los tres últimos torneos de Grand Slam. ¿Cómo lo ve, qué está pasando?

—A Serena la respetamos todas, y lo primero que he dicho es que con ella nunca puedes estar segura de ganar. Pero están saliendo nuevas caras y eso es bueno, que la gente sienta que puede derrotarla. Es como una brisa de aire fresco. No siempre tiene que ganar la misma, ¿no?

—Antes de llegar a ese globo liftado y a tanta emoción, ¿Garbiñe Muguruza pudo quedarse fuera de esta final en algún momento particularmente comprometido?

—Recuerdo un primer set muy incierto con Shelby Rogers en cuartos de final, en la Suzanne Lenglen. Lo gané por 7-5 después de levantar un punto de set en contra. Hacía mucho frío y Rogers era una rival que no conocía. Pero este era un torneo que yo había cogido con mucha motivación. Y levanté aquel punto de set por esa motivación.

—Nos vamos a Wimbledon, pero antes, la nueva campeona de Roland Garros va a jugar en Mallorca el primer torneo oficial sobre hierba que se disputa en España. ¿Qué espera de la temporada sobre hierba?

—La hierba se me da bien. Aprendí mucho de la experiencia de 2015, cuando llegué a la final contra Serena, es el partido en el que más he pensado durante todo un año. En la hierba tienes que tomar la iniciativa, jugar con golpes rápidos. Así que va muy bien con mi estilo. Ojalá pueda mantener el nivel

—Un año después de esa primera final con Serena en el All England ha llegado esa famosa frase, cuya autora es usted misma: “Garbiñe ha cambiado mucho en poco tiempo. Y eso es fantástico”.

—Han pasado muchas cosas en un año, en efecto. Aquella final se perdió porque, en definitiva, no pude controlar los nervios de la situación, que era muy especial. Han sido tantas cosas en tan poco tiempo... pero creo que ahora estoy más en control de las situaciones. El final del verano pasado fue una locura, el final de temporada también, cuando acabé jugando en Singapur, después hubo un principio de año agitado. Me propuse que tenía que aprender a controlar situaciones y emociones. Era algo que, si quería mantener la trayectoria, tenía claro que se trataba de una prioridad.

—¿Recuerda a gente en especial, durante toda esta evolución, este proceso?

—Me ha ayudado mucho la presencia de mi familia en París. Pero hay muchos, tantos, que tienen su trocito y su parte en esta victoria.

—Personalmente, ¿ cómo puede describir a esa nueva Garbiñe a la que usted misma se remite?

—Digamos que más curtida y formada por todas esas experiencias que me han venido sucediendo. Yo soy muy competitiva, ambiciosa y miro siempre hacia adelante. Pero ahora he aprendido a escuchar consejos. Y además, a aceptar esos consejos con mucho respeto.

—Por lo que se ha visto estos días en los siete partidos de París, está claro que eso no le reduce la competitividad a Garbiñe Muguruza, más bien la mejora ¿no es así?

—Simplemente, no puedes abismarte, no puedes vivir encerrada en una burbuja, como a veces ha podido pasar.

—¿La idea es una tenista inatacable, que no tenga puntos débiles y que disponga de los recursos necesarios para ganarlo todo? ¿El ‘Arma Definitiva’?

—Estamos trabajando Sam Sumyk y yo en muchas cosas. Pero no hay como un proyecto especial. Yo quiero ser una jugadora a la que las demás no quieran ver. Que no hace lo que hacen las demás. Y que cuando piensen en ella, en Garbiñe, piensen en un peligro.