Después de la polémica suscitada por su partido ante Mischa Zverev, donde mostró dejadez en algunos puntos, el tenista australiano Nick Kyrgios ha querido callar las críticas recibidas con su mejor arma: mostrando su mejor tenis, ese que tiene y muestra pero que echa por tierra después de cada salida de tono que comete. Kyrgios enlazó en su cuenta de Twitter un vídeo de un punto espectacular ante el francés Gael Monfils la semana pasada durante el Torneo de Tokio, donde el australiano se proclamó campeón.

Antes de que conociera la sanción de 16.500 dólares que le impuso la ATP, Kyrgios bromeó con las críticas recibidas con dos tuits en los que escribió "Tomorrow (mañana)", con un emoji de un mono tapándose los ojos y otro de una carita enamorada, y otro mensaje con un emoji pensativo y otro riendo acompañado del texto: "It never ends (esto nunca termina)". 

Kyrgios también se hizo eco de las declaraciones que hizo sobre él Novak Djokovic a raíz del incidente, donde el serbio mostró su apoyo al australiano pese al desliz. "Se han dicho muchas cosas feas sobre Nick últimamente. Lamento oírlas, porque comparto la opinión de muchos jugadores y mucha gente del mundo del tenis de que él es uno de los grandes talentos que hemos visto en estos últimos años".