WTA FINALS

Muguruza avisa en Singapur: "Todas podemos ganar"

Sin Serena ni Sharapova, Kerber a la baja en Asia y tres debutantes, el Masters se presenta abierto. Muguruza quiere "rematar lo mejor que pueda".

0
Muguruza avisa en Singapur: "Todas podemos ganar"
ROSLAN RAHMAN AFP

Kerber - Cibulkova Final WTA

Sin Serena Williams, lesionada en un hombro, ni Maria Sharapova, purgando la sanción por consumo de meldonium, las WTA Finals que arrancan este domingo en Singapur se presentan abiertas. Como jugar a la ruleta del Marina Sands Bay donde se alojan las tenistas. Cualquiera de las ocho clasificadas puede convertirse en maestra. Así lo cree también Garbiñe Muguruza, que debutará el lunes ante Karolina Pliskova, una de las tres debutantes junto a Madison Keys y Dominika Cibulkova. "No creo que alguna tenga más presión que el resto: todas podemos ganar y perder con cualquiera", avisa.

Muguruza, que sólo desdibuja este año la sonrisa en los partidos, donde se muestra muy tensa después de haber ganado Roland Garros, sabe que el Masters puede endulzarle un año amargo desde junio. "Ha sido un año increíble para mí; gané un Grand Slam y no hay nada que lo pueda arruinar, así que ahora solo me queda rematar aquí en las WTA Finals lo mejor que pueda", explicó. Hoy, alternó un entrenamiento de hora y media con Johanna Konta con sesiones de fisioterapia en su tobillo izquierdo, en el que sufrió una torcerdura en Linz. La británica perdió in extremis su plaza entre las ocho mejores después de que Svetlana Kuznetsova revalidara su título en Moscú.

Aparentemente, Angelique Kerber, que encabeza el otro grupo, debería imponer su jerarquía de número uno. Ganó Australia y el US Open, pero la gira asiática se le ha atragantado. "Desde luego, la presión es un poco mayor para mí, porque todo el mundo espera ahora que gane", reconoce. Agnieszka Radwanska, actual maestra y verdugo el año pasado de Muguruza en semifinales, cree que todos los partidos estarán "al 50%".

De lo impredecible quiere aprovecharse Muguruza, a la que parece que las alturas le han producido algo de vértigo a pesar de su carácter extrovertido. "Después de ello (Roland Garros) hay un gran cambio, como si vieras todo de una manera diferente. Tienes un gran subidón y después te vienes un poco abajo. Hay que saber manejarlo y añade un plus de responsabilidad sobre ti", reconoció. Si se suelta en Singapur, aspira a todo.