Rafa Nadal ha sacado su lado más personal antes de iniciar su andadura en el Abierto de Australia, primer major de la temporada (16-29 enero). En una entrevista concedida al diario El Español, el tenista mallorquín ha querido mojarse sobre la situación política que ha atravesado España en las últimas fechas. "Se han vivido situaciones y momentos desagradables dentro de la política. No me gustan según que tipo de actitudes en el Congreso, Se convierte todo en un espectáculo y España no es un show. España es un país, es nuestro presente y nuestro futuro. Cuando la gente habla en el Congreso no estamos en un aprtido de fútbol, estamos hablando de nuestro país en la sede de la soberanía nacional, de todos nosotros".

El tenista de Manacor comentó que le gusta seguir la actualidad política y apuesta por que se mantenga la estabilidad institucional: "Me gusta seguir la actualidad política, pero me reservo la opinión. Por ser quien soy no creo que sea adecuado que hable de según qué tipo de cosas. Puedo hablar de conceptos, pero no de personas. (...) Cuantos menos extremos haya, menos cosas radicales pasen, menos llamamientos y menos movilizaciones... Desde mi punto de vista que una sociedad esté demasiado alborotada, agitada o radicalizada no es bueno".

Nadal también habló de la situación social de España: "La sociedad intenta ir hacia un camino donde haya menos diferencias: diferencias económicas, diferencias sociales... La mayoría de las cosas están más al alcance de toda la gente y creo que es el camino adecuado. No puede ser que haya gente muy rica y gente muy pobre. Lo lógico es que exista una estabilidad y un equilibrio".

El mallorquín también dio su opinión sobre la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. "Es verdad que la forma de hablar a mí no me gusta porque no es el estilo que aprecio, su forma de expresarse... Como no soy de un perfil arrogante no es mi estilo. (...) Pero también le soy sincero: tampoco me encantaba la otra opción".