AUSTRALIA OPEN

Carlos Moyá, la cuña de Rafa Nadal para talar a Milos Raonic

El exnúmero uno entrenó hasta diciembre al canadiense. Antes del duelo de este miércoles (09:30, Eurosport), Moyá recurrió a Philippoussis para que bombardeara a Rafa.

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Rafa Nadal vs Roger Federer

Cuña de la misma madera para talar el árbol gigante. Eso es lo que dispondrá Rafa Nadal este miércoles (09:30 Eurosport) para intentar alcanzar las semifinales del Abierto de Australia, una ronda que no pisa en un Grand Slam desde Roland Garros 2014, donde acabó ganando. La cuña es Carlos Moyá, que hasta el pasado mes de noviembre trabajó con Milos Raonic y al que dejó como número tres del mundo. Le conoce perfectamente. El canadiense, de 26 años y 1,98 de estatura, es el árbol que habrá que cortar. Tratará de impedirlo a base de bombazos, aculando todo lo que pueda al español. Y es que desde su altísima palanca lleva ya 93 aces (una media de 23 por partido) y abrasó a Roberto Bautista con 75 winners en octavos.

“Si no soy agresivo, estoy muerto”, dejó claro Nadal, que se ha medido con el canadiense nacido en Montenegro (cruzó el charco con ocho años y luego se formó en Barcelona junto a Galo Blanco) en ocho ocasiones y ha ganado seis. Pero nunca se han visto a cinco sets. Este año, derrotó al de Podgorica en la exhibición de Abu Dhabi y cayó en Brisbane en tres mangas. “Es un rival que te hace sentir que estás jugando con presión todo el rato y además juega bien desde la línea de fondo”, radiografía el español.

Y es que Raonic, finalista ya en la pasada edición de Wimbledon, sabía que sólo con el saque no podría ganar un Grand Slam. Entrenado por Riccardo Piatti, sumó a su equipo a Carlos Moyá y John McEnroe para ganar en recursos (drive, volea…). Este año, la plaza del mallorquín la ha ocupado Richard Krajicek, campeón en Wimbledon 1996.

“Cuando saca Raonic, te sientes como un portero al que fusilan en un penalti”, recordaba Moyá en el pasado Wimbledon. Pero no es sólo potencia, varía mucho su servicio y es difícil leerlo. Por eso, Moyá recurrió este martes a Mark Philippoussis para que bombardeara a Nadal en el entrenamiento. El exjugador australiano de 40 años juega con Charly el torneo de leyendas, donde ha llegado a 220 km/h, cerca de los 236 (récord de este año) que consiguió Raonic en segunda ronda.

La baza de Nadal pasa por restar y abrir la pista, por hacer desplazarse a un hombre de 98 kilos hasta que reviente. No será fácil. El canadiense ha pasado 8h:59 sobre la pista por las 11h:19 del campeón en 2009. “En la pretemporada hemos insistido mucho en que Nadal abra pista como lo hacía Thomas Muster. Ahora que su drive funciona, es clave”, apunta desde Barcelona Francis Roig, la tercera pata en el grupo técnico de Nadal. Moyá lo sabe bien. Saben cómo hacer daño a Raonic. Falta conseguirlo.

Rafa podría ascender a cuarto del mundo

Rafa Nadal está sumando unos valiosos puntos en Australia, porque el año pasado cayó en primera ronda frente a Fernando Verdasco. Llegó a Melbourne como número nueve, lo que hacía exponerse a unas primeras rondas duras, y tras ganar a Gael Monfils ya es séptimo. Si derrota a Milos Raonic, subirá al sexto puesto. El título le dejaría cuarto del mundo. Cuando más arriba llegue al sorteo del próximo Grand Slam, Roland Garros donde aspira a un décimo título, su ruta podría ser más favorable.

El resto de la jornada, con Serena, desde las 01:00

Además del Nadal-Raonic, en la Rod Laver Arena se medirán en los cuartos de final del cuadro femenino desde las 01:00 Pliskova y Lucic-Baroni, e inmediatamente después, Konta y Serena Williams. Cerrando la jornada matinal en la central, David Goffin y Grigor Dimitrov buscarán el pase a semifinales en el cuadro masculino.