Pese a la cómoda victoria ante Zeballos, Rafa Nadal no se mostró especialmente contento por el partido. Sí por la victoria, pero aseguró que "no jugué bien, fue un partido incómodo, con muchísimo viento" y alabó a su rival: "No fue fácil jugar ante Zeballos, por su estilo. Abre bien los ángulos, saca bien, y fue de menos a más. No aproveché mis oportunidades al principio del segundo set y eso me iba creando nerviosismo". Y fue más allá calificó alguno de sus golpes como "patéticos" y "horrorosos". Sin embargo reconoció que las victorias, cando no juega bien, "tienen más mérito".

Pero pese a su actuación ante Zeballos, Nadal está convencido que podrá vencer a Thiem: "Llego bien y estoy preparado, pero o juego bien o no le ganaré, eso está claro". El balear, de hecho, alabó a su rival en la final: "Thiem no es ninguna sorpresa ni nada nuevo. No me sorprende que ganara a Murray ni que esté en la final. Es uno de los mejores tenistas del mundo sin ninguna duda y su superficie favorita es la tierra. Era uno de los claros favoritos a la victoria desde el principio", zanjó. Ya más en detalle aseguró que el austríaco es especialmente peligroso si le dejas golpear cómodo: "Thiem le pega muy fuerte, tiene mucha fuerza, imprime una gran intensidad a la bola y si le dejas golpear en posiciones cómodas es muy complicado pararle. Además, saca bien". Para frenarle Nadal tratará de que "la pelota vuele más allá de media pista" para poder así "dominar los puntos".

Si Nadal se impone a Thiem sumará su décimo Godó, algo que le hace especialmente feliz: "Cada año es especial jugar aquí. Los españoles crecimos todos viendo el Godó y yo ya he hecho más de lo que hubiera soñado jamás". Finalmente reconoció que ha mejorado mucho su volea y que este está siendo un "muy buen comienzo de gira de tierra".

Rafael Nadal

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