El 30 de enero de 2012, Joan Navarro, licenciado en  Administración y Dirección de Empresas, postgraduado en Gestión Económica de entitades deportivas, entrenador, ex jugador y árbitro nacional, llegaba a la presidencia de la Federación Catalana de Tenis con un mandato de seis años y después de una disputada elección frente a Francesc Orriols  con quien empató en primera instancia  y superó posteriormente por 110 a 104 votos.

Cuatro meses antes de cumplir su mandato se han convocado elecciones el 12 de junio para que sea quien sea el nuevo presidente, pueda elaborar el presupuesto y preparar la negociación de la concesión del Centro Olímpico de Tenis de la Vall d' Hebron que expira al cumplirse los 25 años de los JJ.OO. de Barcelona, entre otros asuntos.

Navarro llegó a una Federación en una desastrosa situación económica, con una deuda de más de seis millones de euros, ahora reducida a 4,1 millones con los bancos después de reordenarla y negociarla a un plazo de diez años con un pago anual de capital +intereses de 200.000 euros.

Una auditoria realizada a su llegada que la situación de la FCT era de extrema gravedad calificándola de quiebra técnica y proponiendo el cierre de la Federación.  El resultado contable de 2011 reflejaba unas pérdidas de 606.014 euros y una deuda  bancaria de 4.207.534 euros a pagar a corto plazo. A esto se le unían deudas no bancarias : Agencia Tributaria, Seguridad Social, RFET, Mapfre y proveedores por valor de unos dos millones de euros.

Bajo el lema “Continuaremos trabajando para el tenis catalán”, Navarro quiere expresar que: “Hemos estado tres años y medio de nuestro mandato intentando poner al día la situación económica de la Federación, la gestión de las instalaciones que tenemos. Ahora queremos dar un paso más adelante para intentar liquidar la duda y  mejorar las condiciones de nuestros clubes a los que no hemos podido ayudar más por falta de recursos”.

Navarro quiere seguir con la concesión del  Centro Olímpico de Tenis del Valle de Hebrón, aunque cree que debe invertirse en la instalación para mejorarla. Su piedra angular es el Centro Internacional de Tenis de  Cornellà, una instalación de 30.000 metros cuadrados, de los que 10.000 y las edificaciones construidas (gimnasio, clínica, residencia) son propiedad de la Federación.

“Creemos que su venta nos serviría para enjuagar totalmente nuestra deuda, pero hay que hablar con los bancos y encontrar un comprador. Es cierto que es una instalación modélica, pero tenía a 400 a 700.000 euros de déficit anual. Se trataría de venderla y traspasar la concesión. Hemos tenido contactos con el RCD Espanyol que querría construir allí su Ciudad Deportiva ya que está al lado de su estadio”

También ha recordado que cuando se construyó el Centro, en 2005, las cosas eran diferentes de ahora. "Teníamos 1,1 millones de euros anuales de subvenciones públicas, que ahora son de apenas 275.000; un recorte de casi el 80 por ciento en todas las con que contabámos".

Otro punto de cambio ha sido en el de personal. Se encontró con 240 empleados, algunos sin contrato, y ha reducido la cifra a 108, pasando de una deuda con la Seguridad Social de 600.000 euros a solo 200.000

Se ha mejorado el Resultado de Explotación de 70.913 euros en 2011 a 864.665€ el 2016, reduciendo el gasto general de 6,7 millones al 2011 a 4,1 millones en 2016; es decir, un 39 por ciento
El candidato a la reelección ha comentado que: “Después de tres años y medio de centrarnos en otros temas ahora ya podemos hablar de tenis y si nuestra candidatura gana será operativa desde el minuto para usar nuestra experiencia  porque contamos con un grupo de grandes profesionales”.

Los miembros de su junta directiva serán: Sacra Morejón, Joan Carles Pradell, Toni Borrull, Jordi Lainz, Dani Orgué,  Josep Maria Garcia Maranges, Anjo Valentí, Josep Antolino,  Toni Andrés, Ernesto Lapiedra y Miquel Vich