Madrid se echó a la calle en una tarde primaveral y luminosa para honrar a los héroes de la 15
De nuevo el mundo entero se paró para rendir honores y pleitesía al mejor club de la historia del fútbol. Lo fue del Siglo XX con sus ocho Copas de Europa y lo será con total seguridad en el XXI con siete Orejonas...
Es la cabecera que utiliza el boletín oficial de la UEFA sobre la final para definir al Real Madrid. ‘Nunca es demasiado tarde’. Un eslogan que vale para definir la fortaleza que la tropa de Ancelotti.
Siempre trabajó, mostró, ofreció y aceptó. Nunca fue un problema para el vestuario. Al contrario.
Otro Media Day en Valdebebas. Este lunes sentí el perfume de la 15 y no por un exceso de euforia. El Madrid es feliz prisionero de su sagrada Historia.
Quedémonos con los maravillosos 10 minutos de Eli Ndiaye, que demostró estar listo para la élite. Como lo estarán pronto los chavales del Madrid Júnior, campeones de Europa por la mañana.
Toni Kroos ha conseguido que su caso sea especial. Único. Su despedida del Bernabéu fue tan elegante como medida.
El genio croata no puede disimular su felicidad desde que hace una semana mantuviese una reunión con Florentino, que le dio luz verde a su continuidad.
Conviene hacer una llamada a la prudencia. Lo sucedido el miércoles entre Atalanta y Bayer Leverkusen fue un magnífico toque de atención.
Se va el metrónomo, se va la Inteligencia Artificial con botas, se va un jugador único en su especie.
Me atrevo a sugerir a Luis de la Fuente que sopese la candidatura de Lucas Vázquez para formar pareja de lateral derecho con Carvajal, el mejor de Europa en su puesto.
En un fútbol tan programático e informatizado, que los jugadores se salgan de los cinturones estadísticos y jueguen a su libre albedrío se agradece como espectador.
Página1