Jelena Jankovic, cuarta cabeza de serie, ganó hoy los Internacionales de Tenis de Roma con facilidad y revalidó su victoria del año pasado al imponerse a la gran revelación del torneo, la francesa Alize Cornet, por un doble 6-2 en una hora y 23 minutos.

A Jankovic, como ganadora, la corresponde un premio de 196.900 dólares, mientras que Cornet, como finalista, recibirá 99.850. Desde los primeros compases de este torneo se vio como la serbia tenía más ganas que el resto de las favoritas para volver a coronarse "reina" de Roma.

Su llegada a la final fue favorecida además por la retirada, ayer en semifinales, de la que tenía que ser su adversaria, la rusa Maria Sharapova, segunda favorita del torneo, por lo que la serbia afrontó descansada el encuentro.

Los Internacionales de Tenis de Roma han sido en esta edición dominados por Serbia, ya que la victoria de Jankovic se sumó a la de su compatriota Novak Djokovic.

El sueño de la joven raqueta de Niza, de 18 años, duró sólo una hora y 23 minutos, pero Cornet había ya ganado su trofeo personal al ser la primera en la historia del femenino que llegó a la final tras entrar en el cuatro principal a través de la serie previa.

Con su llegada a la final, la joven francesa, que el año pasado fue ganadora del Roland Garros Junior, ha pasado de ser una desconocida para el gran público a ser la 22 del mundo.

Cornet comete muchos errores no forzados

El primer set comenzó con un intercambio de rupturas en los primeros servicios que hacía esperar un encuentro apretado, pero la serbia con mucha más experiencia se hizo con el dominio del juego y la francesa acumuló demasiados errores no forzados (19) y sólo tres puntos ganadores.

En el segundo set, Cornet, apoyada con el calor del público, intentó sorprender a su rival con dejadas y subidas a la red, aunque nada parecía salir bien a la francesa.

Con el 4-1 en el marcador y dos servicios perdidos, Cornet se deshacía en lágrimas por la tensión y la rabia de no poder jugar al nivel del encuentro de ayer contra la sexta cabeza de serie, la rusa Anna Chakvetadze.

La serbia necesitó la intervención de un fisioterapeuta debido a una contractura en un músculo del cuello que le causaba dolor y le impedía golpear la bola con fuerza como había hecho hasta ese momento.

Segundo set fácil para Jankovic

En el sexto juego, Cornet ganó por fin su servicio y se colocó 4-2, pero la francesa demostró que tenía su día y siguió cometiendo demasiados errores, sobre todo estrellando la bola contra la red.

A pesar del dolor, Jankovic se hizo con su juego y ganó el partido tras romper el servicio a la joven francesa sin dejarla convertir ni un sólo punto. "Estoy muy triste porque no he jugado muy bien. He llegado muy cansada a esta final después de jugar siete partidos seguidos. Mis lágrimas son porque no he podido jugar como me hubiera gustado y lo siento mucho", explicó Cornet tras el encuentro.

La campeona serbia se mostró pletórica por su segunda victoria consecutiva en Roma, aunque comentó que había comenzado el encuentro "muy nerviosa", ya que su rival no tenía nada que perder y podía dar la sorpresa. Respecto a su lesión en el cuello, aseguró que a pesar del dolor nunca pensó en abandonar la final, pues eran más fuertes sus ganas de ganar.