Van pasando algunas cosas que tenían que pasar, y otras que se esperaban menos. Cosas que tenían que pasar: Rafa Nadal aplica a Fernando Verdasco la tortura del rodillo a fuego lento y le deja ganar tres juegos en hora y 56 minutos. Segundo set, 6-1 y 4-0 para Nadal: Verdasco llama al trainer. Tenía mal el muslo: "He estado a punto de irme de la pista, apenas podía caminar: no me he ido por respeto al torneo y a mi rival".
Otra cosa más que tenía que pasar: Nicolás Almagro acribilla a Chardy con 19 aces y le despide en tres sets. Almagro, líder del torneo en saques directos (58, tras estos 19), se presenta mañana en cuartos, un lanzagranadas rápido, ante un acorazado móvil, Nadal, que cumple 22 años mañana mismo. Almagro necesitará munición antitanque. Advertencia: la tiene. Ante Murray, por ejemplo, Almagro sirvió a 224 km/h. En la cámara de televisión, Nico firmó su victoria ante Chardy con esta dedicatoria: "Te quiero con toda mi alma, mamá".
Cosas que no debían o no tenían que pasar: al principio del segundo set, tras un parón de media hora por lluvia, Nadal declara sentirse "un poco mareado", a consecuencia de lo cual llama al trainer. "Había tensión, me había duchado y sentí como que la cabeza no estaba ahí", contó el tricampeón. Incluso en inglés: "Dizzy". Otra cosa que no tenía que pasar, cree uno: en la rueda de prensa del sábado, tras danzar ante Mario Ancic, Roger Federer declaró literalmente sentirse el "favorito apabullante". Lo explicó en inglés: "() And being the overwhelming favorite, I hope I can use the situation I?m in very well": " (...) Y siendo el favorito apabullante, espero poder usar muy bien la situación en la que estoy". "Overwhelming" también puede traducirse como "aplastante". Ustedes mismos.
Tenemos por ahí también a Carla Suárez, en cuartos femeninos ante Jelena Jankovic, otra de las cosas que menos se esperaban. Y hoy, David Ferrer combate con Stepanek, en el tercer turno de la Lenglen, por otra plaza de cuartos. Combate: con todas las letras.
Nadal
"Me he sentido mucho mejor, aunque un poco mareado al comienzo del segundo set. Cada uno hace lo que puede y aquí tienes que jugar tu mejor tenis: no hay piedad para nadie".
Almagro
"Partidos como este te hacen madurar, para poder sobreponerse a la hostilidad del público. Ahora entiendo a Rafa cuando dice que los franceses se ponen muy del lado de su gente".
