Podía intuirse que Rafael Nadal iba a pasar por encima de Nico Almagro, a la caza de su cuarta corona de Roland Garros. Pero nadie anticipaba ese "pasar por encima" tan literalmente: el triple 6-1 de Nadal sobre Almagro en la tarde del martes, en la Chatrier, es la paliza récord en cuartos de final de los Internacionales de Francia en la Era Open. En estos 40 años de Era Open, desde 1968, ningún jugador había ganado menos de cuatro juegos en un partido de cuartos de final en París.

Hay una doble marca negativa estremecedora que supera las desdichas de Almagro: lleva la firma repetida de Björn Borg, pero, curiosamente, nunca ocurrió en cuartos de final. En los octavos de 1981, Borg destrozó al estadounidense Terry Moor , 6-0, 6-0, 6-1. El sueco firmó 17 juegos seguidos antes de tolerar que Moor ganara el número 18, y penúltimo del partido. Ahí, Moor se arrodilló y lanzó besos al público. Más increíble, Borg calcó casi al detalle ese tanteo de destrucción pero en semifinales, en 1978: 6-0, 6-1, 6-0, la atomización del italiano Corrado Barazzutti, quien, cuando se dirigía a dar la mano a Iceborg aún musitó: "Perdóname por haberme permitido ganarte un juego". Parece que un hilo misterioso uniera a Nadal y Borg: el record de Borg de juegos cedidos (32) que Rafa ya amenaza es de 1978. Hace 30 años exactos.

Halagos para Rafa

La estampida de Nadal rindió al mismo Almagro y a la prensa internacional: "Hay campeón de Roland Garros para muchos años", proclamó Nicolás Almagro. "El chico Nadal, de cumpleaños, tiene su tarta y le pone la guinda de Almagro", titula el londinense The Times. Aunque Nadal lleva ventaja en el récord de juegos cedidos (actualmente, 25; Borg llevaba 26, antes de esas semifinales de 1978), no parece probable que derrumbe esa marca: mañana, a las 13:45 horas, llega Djokovic en semifinales, por delante del Federer-Monfils. Palabras mayores

Cara a cara, Nadal domina a Djokovic por 7-3, y, en tierra, nunca había perdido un set con el serbio hasta la semifinal de Hamburgo. "Allí tuve mala suerte de verdad", se queja Djokovic. "No creo que pase por segunda vez el infortunio de Hamburgo. Pegué a la cinta en puntos de break, incluso partí cuerdas si juego del mismo modo que allí, si soy capaz de ir mentalmente con Nadal todo el tiempo, tendré una buena opci no estoy aquí para intentarlo, estoy aquí para ganar". Eso dijo Djokovic. En la Chatrier: mañana. En juego, el número dos.