El suizo Roger Federer estuvo cerca de servir en bandeja el número uno mundial al español Rafael Nadal en su estreno en Cincinnati, pero finalmente pudo superar al estadounidense Robby Ginepri en tres mangas, después de superar un 5-6 en contra y servicio del americano en el segundo set.

Federer, que ofrece cada vez con mayor asiduidad síntomas de debilidad, estuvo muy cerca de hincar la rodilla a las primeras de cambio, como ya le sucedió en Toronto ante el francés Gilles Simon, pero sobrevivió y mantendrá, al menos una ronda más, su lucha por el número uno con Nadal.

El suizo volvió a flaquear, con numerosos errores no forzados, falta de autoridad con su derecha y debilidad en los momentos decisivos del partido. Federer ofreció de inicio la misma versión que ante el francés Gilles Simon y entregó el primer set en la muerte súbita después de ser incapaz de cerrar el encuentro con 5-4 y saque a su favor.

Ginepri mantuvo el tipo en la segunda manga y con 5-5 iguales rompió el servicio de Federer, que parecía incómodo y sobre todo nervioso y precipitado cuando el set se acerca a la decisión. Con 5-6, Federer estaba contra las cuerdas, pero Ginepri no supo rematarle.

El helvético sobrevivió, igualó el set y se impuso, aunque con apuros, en el ''tie-break''. Federer entonces respiró hondo, se quitó presión y se convirtió en una máquina de hacer puntos en la tercera manga, ayudado por un Ginepri que se marchó del encuentro e incluso pudo acusar algún problema físico.

Federer consiguió un 6-0 que le deja en la tercera ronda, aunque el resto de miembros del circuito sea cada vez más consciente de que el suizo pierde gas y el nuevo ''jefe'' del tenis mundial está llamando ya a la puerta del número uno mundial.