España empezó con el pie izquierdo, y apenas alimentó la ilusión de los aficionados madrileños, pero es que poco o nada pudo hacer ante el poderío de una Rusia en la cúspide del tenis femenino. Primero fue Medina, que tuvo grandes momentos aunque no le sirvieron para sumar un set, y después la canaria Suárez, que acrecentó el crédito ruso con escasa batalla.
Y eso que España tiene un buen equipo, un equipo en el que ninguna de sus componentes supera el número 20 en el ranking de la WTA, pero que ha sido suficiente para plantarse en la final. Quizá sea ése el techo de las españolas que hoy se dieron de bruces ante un tenis mucho más agresivo, capaz de conquistar incluso al que no entiende de 'breaks', redes o raquetas.
Medina comenzó la andadura ante Zvonareva cediendo pronto su servicio, en el segundo juego, y sufriendo para cerrar su saque cuando para la rusa era algo que no le suponía trabajo extra. Así pasó, que dejó escapar la manga inicial por 6-3 en algo más de 40 minutos. La torrentina prometía batalla por cómo acabó el set y lo demostró en el segundo.
Con 2-0 abajo fue capaz de voltear el marcador (4-2) y a su vez, las emociones del público que comenzó por aquel entonces a entonarse. Pero Zvonareva, número nueve del mundo, contestó sin piedad. Devolviendo la rotura con otras dos y colocando el primer punto para Rusia, que hacía buenos los pronósticos de clara favorita.
Suárez se ahoga ante Kuznetsova
Por su parte, y ya en el segundo partido, Carla Suárez no pudo ni siquiera inquietar a la número siete del mundo, una todoterreno como es Svetlana Kuznetsova, que demostró un gran nivel sobre la arcilla madrileña, en la que dijo sentirse "muy a gusto". La canaria perdió por 6-3 y 6-1 en un partido de claro dominio de la San Petersburgo.
Suárez renació en la manga que abrió el partido después de ir tres juegos abajo, pero sucumbió a partir de ese momento. Jugando desde muy lejos no imprimió la fuerza que quería a la pelota y cedió el primer set con cierta facilidad. Algo que ocurrió en el segundo, aunque en este caso fuese más patente. La insular no fue capaz de llevarse ni uno de sus servicios y falta de concentración dejó apuntarse el 2-0 para Rusia.
Será por tanto mañana cuando el equipo español deba apelar a la proeza, una de las que sin duda entraría en los libros de historia: por la dificultad de levantar un 2-0 y por la entidad del rival que tendrán enfrente. Abrirá la jornada el partido entre Medina y Kuznetsova, a partir de las 12.00 horas, y después volverá a la pista Suárez para medirse a Zvonareva.
En caso de que fuese necesario el dobles estaría en quinto lugar. La pareja de 'Vivi' es Llagostera, pero si el 2-2 se hace realidad, quizá Medina tenga todas las papeletas para jugar ante Ekaterina Makarova y Elena Vesnina.
