Rafa Nadal: "Será una experiencia inolvidable"

Tenis | Copa Davis

Rafa Nadal: "Será una experiencia inolvidable"

Rafa Nadal: "Será una experiencia inolvidable"

helios de la rubia

Patrick McEnroe, Pat Mac, hermanísimo de John, el zurdo más terrible del tenis, lo definió bien con un vasito de café, en plena mañanita venteña: "Todo perfecto, todo beautiful: el día, el sitio, la pista, la temperatura y Nadal, el número uno entrenándose aquí al lado. ¿Qué más quieren ustedes?"

Pues no mucho. A ser posible, que el sábado estuviese el asunto 3-0, todos relajados y España en la final de la Davis. La respuesta puede depender de un nombre: Bob Bryan, el lado zurdo de la mejor pareja del mundo de dobles, que no ha viajado con el equipo de EE UU por una contractura en el hombro izquierdo. Bob no jugó en una exhibición en Richmond, Virginia, el viernes pasado, y se quedó en casa recibiendo tratamiento. Pero, hasta ayer mismo, técnicos y portavoces de la USTA, la Asociación de Tenis de EE UU, no daban como imposible que el Bryan zurdo se presente en Madrid al menos para acompañar a su equipo: los campeones de Copa Davis, EE UU. Mike Bryan, el gemelo diestro, que viene entrenándose en pareja con Mardy Fish, contó a AS: "Pensamos que Bob puede incorporarse al equipo en Madrid en cualquier momento, aunque eso no garantizaría que fuese a jugar. Cuando venga, y una vez aquí, habría que ver su estado, pero como mínimo ya estaría formando parte del equipo".

Mike Bryan y Mardy Fish intentaban acoplarse. En la pista central de juego, en el ruedo, Sam Querrey corría a pelotazos a Jenkins. Roddick se había quedado en el hotel, Plaza de Santa Ana, descansando del jet lag y de algún dolor en el cuello. Pat McEnroe saboreaba el cafelito, hasta que se enfadó con los asaltos de ciertas cámaras. Y, en la pista más cercana al monumento al genial José Cubero Yiyo, muerto en Colmenar Viejo hace 23 años justitos, y al eco de las palabras del recién llegado Pat McEnroe, restallaban sonidos guturales. Inconfundibles como latigazos. "Croock": el gemido del golpe liftado de derecha de Rafael Nadal. Y el "sí", seco y firme en el acento del ganador, en cada volea del mismo Rafa sobre Verdasco, su colega de entrenamiento."Hay que esperar a ver cómo estoy, pero jugar por España en casa, y en este escenario, da motivación extra, es algo especial. Es complicado, pero será una experiencia inolvidable", diría Nadal, en pleno platillo de Las Ventas, tras recibir un capote torero. Rafa compareció ante los medios tocado con la cazadora roja del equipo, con las letras España en amarillo. Nada de camisetas. Con o sin Bob Bryan por aquí, una semifinal de Copa Davis con EE UU en Las Ventas es algo muy serio. ¿Había mirado Nadal ese monumento al Yiyo...?