Nadal cae ante Monfils por falta de confianza

Tenis | Open de Qatar

Nadal cae ante Monfils por falta de confianza

Nadal cae ante Monfils por falta de confianza

afp

Primera derrota del número uno ante el francés

El primer psicoanalista en llegar a la escena del delito fue el mismo Rafael Nadal. Atención a sus palabras: "No estoy preocupado, esto no quiebra mi confianza. Sabía que el comienzo de la temporada no sería fácil: aunque he descansado más que otros jugadores, también tardo más en coger el ritmo y he estado fuera de la competición más tiempo que otros. Me voy a Australia con sensaciones positivas".

El número uno del mundo aireó esta clarificación mental de ideas tras una derrota de lo más chocante ante Gaël Monfils en cuartos de final del Qatar ExxonOpen: 6-4 y 6-4, en hora y 29 minutos, con siete bolas de break para Monfils: que había perdido ante Nadal en sus tres citas anteriores, y no le había pasado a Rafa de tres juegos en un set.

Époustouflant Monfils, "Pasmoso Monfils", se apresuró a titular L?Equipe. Bien, se trata de la primera semana oficial de la temporada, y, con la misma categoría de este torneo de Doha, ATP Event 250, hay otros 40 en el calendario 2009. El día en que a Monfils se le ocurra ganar Roland Garros, será el día en que, por fin, la gloria conquiste Francia. "He jugado el mejor partido de mi vida, no he dejado respirar a Nadal, y he creído siempre en m es un sueño", disparó el pasmoso y pasmado Monfils. Su sueño en la pista azul qatarí continúa hoy: semifinal ante Roddick. La otra semifinal, no es un sueño, sino una batalla, Federer-Murray. Ya veremos.

Mente.

Lo que ha llevado a Rafael Nadal al primer puesto del ranking mundial es la fortaleza mental: confianza, fe ciega. Usualmente, el guerrero Rafa siempre ve las cosas con la bravura y frescura del que las viera por primera vez (eso decía Arthur Miller de Marilyn Monroe), pero las declaraciones pospartido delatan que, esta vez y por ahora, Nadal no llevaba las bodegas precisamente repletas de fe, sino de previsiones y recelos. En fin.

A Monfils le bastó sacar bien (siete aces), y conectar 35 golpes ganadores... junto a 27 errores no forzados. Sólo con eso el francés llevó los dos sets hasta el 4-4, sirviendo por delante. Y en ambas mangas, con saque en 4-5, Nadal cedió servicio y set en el juego decisivo. En el último, Rafa se despidió con tres errores no forzados y una doble falta. Y sí: Monfils se quedó pasmado.