Nadal, más fuerte que el viento y que Murray

Tenis | Masters 1000 de Indian Wells

Nadal, más fuerte que el viento y que Murray

Nadal, más fuerte que el viento y que Murray

AP

Rafa Nadal dio un repaso a uno de los tenistas que están llamados a meterle presión en los próximos años, el escocés Andy Murray. El número uno mundial aumentó su ventaja en la clasificación mundial sobre Roger Federer con su triunfo en Indian Wells.

A Rafa Nadal se le buscan antídotos. Como al veneno de las serpientes que deben sisear por los secos cañones del desierto californiano de Palm Springs, que cerca las pistas del oasis de Indian Wells. Un escenario donde ayer el número uno destrozó a otro de los tenistas del futuro. Nadie, ni Novak Djokovic, ni Andy Murray, ambos de 21 años, parecen de momento en condiciones de asaltar el trono de ese rey precoz al que no se adivina límite y que, con 22 años, martiriza a todo aquel que osa poner coto a su ambición.

Andy Murray, el escocés por el que suspiran en las Islas y que será aconsejado desde ya por Alex Corretja, venía de ganar a Roger Federer en semifinales. Acababa de hacer descarrilar al mismísimo Nadal este curso en la final de Rotterdam, en la exhibición de Abu Dhabi y en las semifinales del pasado US Open.

Pero en Indian Wells, a las fuertes rachas de viento tórrido, se unió el huracán que brotó desde el pecho del español: 6-1 y 6-2 en una hora y 20 minutos. Segundo título en Indian Wells tras el de 2007, decimotercero en Masters Series (ahora Masters 1.000). Federer, con 14, y Agassi, con 17, están ya a tiro para un tenista que los ha ganado de todos los colores: tierra, pista rápida indoor y outdoor.

Sinceramente, se esperaba más de Murray, porque el despliegue de Nadal se da por hecho siempre. En la primera manga, Rafa consiguió desesperar al espigado escocés. Sacó bien, se centró en su potente drive para contrarrestar las rachas de viento, rompió en los juegos cuarto (3-1) y sexto (5-1) y se marchó al 6-1 con más soltura de lo previsible. Con un 77% de puntos ganados con su primer saque y un 60% con el segundo mientras Murray ni siquiera llegaba al 50%. Poderoso. Seguro.

Murray, cuarto del mundo, no encontró manera de resguardarse del huracán. Fue movido de lado a lado y, sometido a la presión, decidió intentarlo en la red, de donde también salió escaldado. Con una efectividad tremenda en las bolas de rotura (aprovechó las dos que tuvo en la manga definitiva), ese feroz apache que es Nadal recogió la cabellera del osado Murray. El viento que sopló en Indian Wells venía desde Manacor.