Frederico Gil negaba con la cabeza, abría los brazos y miraba al cielo buscando una respuesta. No la encontró en la hora y media que necesitó Rafa Nadal para iniciar con victoria el camino hacia su quinto Open Sabadell-Conde de Godó (6-2 y 6-2). El portugués se le había atragantado a Nadal en el Masters 1.000 de Miami (7-5 y 6-3 a favor del español), pero sobre tierra batida el miedo se convierte simplemente en susto. "Apenas sufrí", se limitó a resumir el rey del tenis.

Nadal mejoró el saque, cometió pocos errores no forzados y se aprovechó de la fragilidad mental de su rival en algunos momentos del partido. En el segundo set, Gil desaprovechó un 0-40 que le daba vida, pero cual hombre de hielo Nadal fue superando las adversidades hasta sacarlo de quicio y ganarle el pulso. Pura rutina. Puño cerrado en alto, salto hacia adelante y primera víctima a su espalda en Barcelona. A Gil ya se lo llevó el viento.

El rival de hoy (no antes de las 16:45) será el veterano belga Christophe Rochus, que en sus trece años como profesional sólo ha ganado un título. "Rochus es un tenista que te deja jugar mucho más cómodo", opinó Nadal. El belga eliminó ayer a Gasquet -cabeza de serie 13 del torneo-, en la que fue una de las pocas sorpresas de la jornada.

La Armada española camina con paso firme por Barcelona. Verdasco derrotó a Lapentti (7-5 y 6-3) y reconoce que "desde la victoria en la Copa Davis he dado un paso adelante". El mismo paso que dio ayer Tommy Robredo ante todo un campeón de Roland Garros, Gastón Gaudio (7-6 y 6-1). Feliciano López derrotó en tres sets y en dos horas a Santiago Ventura (6-2, 4-6 y 3-6) y Nicolás Almagro está abonado a la épica: perdía 6-3 y 5-3 con Juan Ignacio Chela y acabó ganando el segundo 6-7 y el último por 3-6. David Ferrer, finalista en 2008, también sigue adelante. Todos ellos persiguen la final. Allí pueden esperar a Nadal, más cerca de su reto del quinto Godó.