Completada la conquista de título de Grand Slam número 15, Roger Federer pasó a fotografiarse en el interior del All England Club con otros grandes campeones y leyendas de Wimbledon presentes en el Club: Rod Laver, Manuel Santana, Björn Borg, Pete Sampras Federer, flamante campeón, despedía felicidad por los cuatro costados y reprendía cariñosamente a su amigo Sampras por haber llegado media hora tarde a la final: "Me pusiste nervioso; hasta que no te vi, no estaba seguro de que venías", dijo Roger.

"Me fascina la clase de golpes que Federer puede ejecutar desde posiciones imposibles es grande que el tenis tenga alguien como él", analizó Rod Laver, último jugador en ganar los cuatro torneos del Grand Slam (Golden Slam) en el mismo año, 1969. "Federer hubiera hecho el Grand Slam en un año, si Nadal no hubiera estado ahí. Había ganado tres veces en Australia, Wimbledon y el US Open, era algo fácil para él, hasta que surgió Nadal y le detuvo: Rafa ha sido el único capaz de pararle", matizó Laver, quien explicó así su método para conquistar el Grand Slam: "Todo tiene que alinearse de tal modo que tengas la suerte de jugar tu mejor tenis en el momento preciso, no hay otra forma".

Sampras calificó a Federer como "leyenda" y "maravilla". "Estoy orgulloso de que Roger, que es un buen tipo y es mi amigo, me haya superado en la plusmarca de Grand Slams. Puede ganar fácilmente 19 o 20 Slams, tiene sólo 27 años y puede llegar a esa cifra de títulos si se mantiene sano", apreció Sampras.

Pistol Pete, siete veces campeón en Wimbledon, estuvo acompañado por su esposa, Bridgette Wilson. Sampras expuso así el juego de Federer: "Roger juega fácil y sin esfuerzo, incluso en momentos tan tremendos y de tanta tensión como los vividos en esta final con Andy Roddick. Lo siento mucho por Andy, pero al final, Roger siempre enseña algo más: tiene gran servicio, derecha, revés, se mueve bien y, para ganar este título, tuvo fe hasta el fin".