La ucraniana Kateryna Bondarenko cortó sin contemplaciones las expectativas de la argentina Gisela Dulko, que salió malparada de su intento de alcanzar, por primera vez en su carrera, los cuartos de final de un Grand Slam (6-0 y 6-0).

En el primer duelo entre ambas, Kateryna tardó 50 minutos en destrozar a la sudamericana, desarbolada, incapaz de anotarse juego alguno a lo largo del partido. A pesar de que el ránking de Dulko es mejor que el de su adversaria, la lucha desapareció de la pista desde los primeros compases del duelo, cuando la motivación de Bondarenko arrolló a la tenista de Tigre.

Gisela Dulko había eliminado en segunda ronda a la hermana de Kateryna, Alona, vigésima favorita, con un potencial mayor y mucha más repercusión en el circuito. Nunca la argentina estuvo en cuartos de un 'major'. En esta ocasión tampoco. Kateryna Bondarenko, que tiene en su palmarés sólo el título de Birmingham, el pasado año, disputará, por vez primera en su carrera, los cuartos de final de un Grand Slam ante la ganadora del choque entre la belga Yanina Wickmayer y la checa Petra Kvetova.

Dulko: "Fue un día negro para mí"

La argentina Gisela Dulko, arrollada por la ucraniana Kateryna Bondarenko (6-0 y 6-0) en los octavos de final del Abierto de Estados Unidos, señaló que se trató "de un día negro" que le imposibilitó "entrar en el partido".

"No fue un buen día. Fue un día negro para mí y nunca entré en el partido. Ella estuvo sólida pero sobre todo yo nunca entré en juego. No fueron los nervios porque no lo estaba, pero fue un mal día. Tengo que quedarme con lo hecho hasta cuarta ronda. Intentar quedarme con los positivo porque si no, me hundo", reconoció la tenista de Tigre.

Dulko descartó que el ambiente de la pista central tuviera influencia en su mal juego. "No, no había jugado nunca en esta cancha. Es grande pero también he estado en otras pistas centrales como esta. No estaba nerviosa y a medida que pasaba el partido no me podía soltar. No lograba cerrar los juegos cuando tuve ocasión", explicó.

"Ella hizo un gran partido pero yo fui la responsable. Nunca me sentí jugando bien. No le quito mérito a ella pero simplemente no estuve", insistió Gisela Dulko, que restó parte de importancia a la contundencia del marcador y se mostró más preocupada por su tenis.

"El tenis es así y el resultado no me importaba. Se daba así aunque en el 6-0 y 5-0 sí que quería hacer un juego para no irme en blanco. Pero la derrota es la misma. Creo que nunca había perdido 6-0 y 6-0. Pero estas cosas pasan en el tenis y a pesar de todo no dejé de luchar. Tuve momentos de frustración pero no todos los días se están en octavos de un Grand Slam", apuntó la argentina.

Dulko, en su mejor actuación en el Abierto de Estados Unidos, salió despedida tras un partido para olvidar. "No es lo ideal y me hubiera gustado irme de otra forma. No me importa tanto el resultado como el nivel de juego que ofrecí. Eso es lo que tengo que trabajar", insistió la tenista argentina.

Oudin alimenta su historia y llega a cuartos de final

Melanie Oudin, la joven estadounidense, de diecisiete años, que ha encandilado al público local por sus triunfos y su espíritu sobre la pista, alimentó su historia profesional con la victoria sobre la rusa Nadia Petrova (1-6, 7-6(2) y 6-3), decimoséptima favorita, que adentra a la norteamericana a los cuartos de final del torneo.

La jugadora más joven es Estados Unidos en alcanzar la cuarta ronda de Nueva York desde Serena Williams en 1999, ha liquidado en su paso a rusas tan ilustres como Elena Dementieva y Maria Sharapova. Ahora superó a Petrova.

Oudin se ha convertido en la sensación del cuadro femenino, encogido con la eliminación de numerosas favoritas. La tenista de Marietta, de padre francés, ha igualado su registro de Wimbledon. Los cuartos de final, donde se enfrentará con la ganadora del choque entre la danesa Caroline Wozniacki y la rusa Svetlana Kuznetsova.