El español Rafael Nadal, cabeza de serie número uno del Abierto de China, ya está en cuartos de final del torneo, después de derrotar hoy en tres maratonianos sets (7-5, 6-7 y 6-3) al estadounidense James Blake.

En el duelo de segunda ronda de Pekín, Nadal tuvo que emplearse a fondo para vencer al número 24 del ránking ATP, uno de los pocos jugadores del circuito que hasta ahora tenía ventaja en los duelos directos con el mallorquín (tres victorias a dos).

"He estado jugando a un nivel bastante alto todo el rato y estoy feliz por eso", afirmó el balear al final del partido.

Blake desplegó un buen tenis, sólido con su derecha y forzando errores del español, que despejó el camino al apuntarse el primer set gracias a una rotura de servicio (6-4).

En la segunda manga, Nadal pareció más cómodo e impuso su juego hasta situarse a un paso de la victoria (5-3), pero un último arranque del norteamericano igualó la contienda y obligó a ir al desempate, que se anotó un Blake inapelable por 4-7.

El público chino, que llenó la pista central del Centro Nacional de Tenis -las mismas instalaciones donde Nadal se colgó el oro olímpico en 2008- con capacidad para 12.000 espectadores, arropó en todo momento al español con el ya universal "¡Vamos Rafa!".

Gracias a la única oportunidad de 'break' que concedió Blake en el set definitivo, Nadal pudo levantar los brazos, feliz y aliviado, después de 2 horas y 24 de minutos de sufrimiento. "Tenía el partido controlado, y creo que el partido estaba más encaminado en el segundo que en el tercero. He tenido tres ''match ball'' y he cometido dos dobles faltas que no tendría que haber cometido", expuso, en referencia en su bajón del segundo set.

Precisamente la capacidad de aprovechar las opciones que le faltó al americano (Nadal salvó ocho bolas de once cuando estaba a punto de ceder el servicio, Blake sólo pudo mantener una de seis) fue la principal diferencia entre ambos. "Quitando los cuatro o cinco primeros juegos del tercer set, creo que el resto del partido estaba jugando como para ganar", opinó Nadal.

En los cuartos de Pekín, el de Manacor -ganador de este torneo en 2005- afrontará ahora al ruso Marat Safin, que hoy tumbó al chileno Fernando González por 6-3 y 6-4.

El Abierto de China, en superficie de cemento, forma parte de la categoría de torneo ATP 500 y, con 6,60 millones de dólares (4,61 millones de euros) en premios, se sitúa como la competición tenística mejor pagada de Asia.

El número dos del mundo se enfrentará en cuartos de final a Marat Safin, quien se deshizo del chileno González en dos sets (6-3 y 6-4).

Hasta doce saques directos anotó el ruso para derrotar a González, séptimo cabeza de serie del Abierto de China, que no pudo hacer mucho para devolver los misiles que le llegaban.

Safin, de 29 años y que actualmente ocupa la posición 59 del ránking ATP, se llevó el casi el 80 por ciento de los puntos jugados con su servicio y desquició al chileno.

Robredo cae ante Soderling

El catalán Tommy Robredo, por su parte, cedió ante el gigante Soderling, sexto cabeza de serie en el último partido de la jornada.

Sobre el cemento azul pequinés, el poderoso saque y la mayor pegada del escandinavo no dieron opción al español, que entregó la victoria por un doble 6-3.

En el cuadro femenino individual, María José Martínez Sánchez, única representante española que quedaba, dijo adiós hoy a manos de la polaca Agniezska Radwanska (4-6, 6-4 y 6-2).

La jornada negra de la española se completó con otra derrota en el dobles, en el que formaba pareja con Nuria Llagostera.

El dúo español (cuarto cabeza de serie) se vio apeado por la pareja rusa formada por Alia Kudryatseva y Ekaterina Makarova, por 2-6, 7-6 y 10-7.

También la estadounidense Serena Williams, segunda cabeza de serie, perdió hoy ante la rusa Nadia Petrova en tres intensos sets (6-4, 3-6 y 7-6) y dejó el Abierto de China huérfano de favoritas.

Tras las prematuras despedidas de Safina y las hermanas Williams en las dos primeras rondas, la rusa Elena Dementiava, cuarta cabeza de serie, es la única de las grandes favoritas del cuadro de individuales femeninos de Pekín que queda viva.