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Martina Navratilova tiene cáncer

Martina luce un palmarés envidiable con 18 títulos de Grand Slam y un total de 163 títulos a lo largo de su carrera.

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Martina Navratilova tiene cáncer

A la tenista checa Martina Navratilova, una de las mejores deportistas de todos los tiempos, le ha sido diagnosticado un cáncer de mama que le obligará a retirarse momentanéamente del tenis.

A sus 53 años Navratilova ostenta uno de los mejores palmarés de la historia de tenis. La tenista, nacida en Praga y nacionalizada estadounidense en 1975, logró 18 títulos de Gran Slam, récord en su día del circuito femenino sólo superado por los 22 títulos de la alemana Steffi Graf.

La tenista reconoció en declaraciones a la revista 'People' haber sufrido mucho al conocer el diagnóstico. "Lloré. Eso me sentó como una patada en el trasero, realmente. Sentía el control sobre mi vida y mi cuerpo, y llega esto, está completamente fuera de mis manos", indicó.

La ex jugadora conoció el resultado de la biopsia el pasado mes de febrero después de que una mamografía rutinaria revelara un bulto en su pecho izquierdo.

La deportista de origen checoslovaco comenzará en el mes de mayo con un tratamiento de seis semanas de radioterapia y el pronóstico de supervivencia era extremadamente bueno, según la revista estadounidense. Navratilova recibió el diagnóstico de una forma no invasiva de cáncer de mama, denominado ductal carcinoma in situ o DCIS, el cual en su caso no se expandió al tejido mamario.

"Fue el mejor escenario que podía imaginarse al detectar cáncer mamario", declaró a la revista 'People' Mindy Nagle, amiga cercana de Navratilova.

Shelley Hwang, cirujana de UC San Francisco, explicó que el DCIS afecta a casi 70.000 mujeres estadounidenses anualmente y comprende alrededor de un quinto de los nuevos diagnósticos de cáncer mamario.

"El pronóstico de alguien con DCIS es excelente. Hay apenas un uno por ciento de posibilidades de que alguien con este diagnóstico pueda morir de cáncer de mama", remarcó la doctora a la web de la revista. La nueve veces campeona de Wimbledon, que aún juega al tenis, al hockey sobre hielo y participa en competiciones de triatlón, aseguró haber tenido suerte, ya que no se había realizado chequeos regulares.

"Pasaron cuatro años entre las mamografías. Lo dejé correr. Todos están ocupados, pero no tengo excusas. Me mantengo en forma y me alimento bien, y me sucedió a mí. Otro año y podría haber estado en grandes problemas", admitió.