Nadal apunta al cuarto Grand Slam consecutivo

La raqueta de Rafael Nadal Parera emite secos gemidos guturales ('craack') cuando su rojizo propietario hachea la bola en dirección hacia el pálido ruso Teimuraz Gabashvili, en la mañana del Rod Laver Arena. En la pista azulada de plexicushion, tan lejos y tan cerca de Ayers Rock, Nadal es casi una bandera humana de los aborígenes australianos: Rojo, Amarillo, Negro. Tierra, Sol y el Hombre aborigen. Aquí un hombre bronceado, escultural. Nadal.

Nadal Parera, el número uno, felicita la entrada del 2011 a los recién llegados: a la sombra tremenda del imponente Melbourne Cricket Ground, el Estadio Olímpico de 1956 y a pocos metros de donde las aguas del río Yarra bajan frenéticas, un torrente terrizo. Es Nadal, que se intriga por los resultados de la Liga española de fútbol, antes de aporrear a palo limpio a Gabashvili, que a veces no sabe negociar con esos adoquines volantes que le asaltan en tromba. "Has traído seis bolas, pero quizá necesitemos nueve", avisa Tío Toni Nadal al despistado ruso. Toni requiere información sobre los éxitos de Espanyol y Real Sociedad, competencia del Mallorca 'de' los Nadal. "Aquí estamos", resume Rafa.

Estamos en Melbourne, Estado de Victoria, entre bochorno y presagios de inundación. Tierra, Fuego (Sol), Agua y el Hombre del torneo: Nadal, claro. De ocho expertos consultados por el Melbourne Herald Sun, cinco ven a Nadal ganador del Open. Dos apuestan por Federer, uno por Soderling. De cinco ex jugadores aussies que responden a The Age, sólo Pat Cash se decanta abiertamente por Federer (como suele hacer). Fitzgerald, Masur, Draper y Arthurs van con Nadal. "A cinco sets, Rafa es virtualmente invencible, llega determinado a completar el Rafa Slam. Querrá que haga calor para utilizar su topspin y su deseo", observa Arthurs, retirado en 2007.

A primera hora de hoy, Federer debería ir rematando su turno con Lukas Lacko, a quien Roger nunca se había enfrentado pero que viene de firmar un 6-0 sobre Nadal, en Doha: aunque Rafa terminó ganando. McEnroe y Federer advierten, como Arthurs, de la "determinación" de Nadal para cerrar ese Rafa Slam, los cuatro 'grandes' del tenis mundial en serie y en fila, aunque en años distintos. Esa determinación debe empezar a verse ante el brasileño Marcos Daniel, desde la mañana española del martes. Mientras, sólo cabe remitirse a la palidez y los apuros de Gabashvili ante esa oleada de hachazos guturales. Tierra, Sol, Fuego Nadal.