Después de todo, después de la paliza que recibió de la raqueta galopante de Rafa Nadal (6-3, 6-2 en hora y 19 minutos), las palabras del gran Roger Federer empiezan a sonar con un tono de añoranza o lejanía, casi como si Roger fuera ya un analista de la ESPN o el Tennis Channel: "Novak Djokovic viene jugando genial, pero Rafa le va a hacer sudar el sueldo. Elijo a Rafa para ganar esta final". Palabra de Roger Federer...
La final de la que habla el exmonarca de la ATP, el conquistador de 16 títulos de Grand Slam, es una revancha en Miami, es la final del Masters 1.000 (19:00 horas), Crandon Park, Key Biscayne, junto al acuario de Flipper: el asalto de Nadal, número uno del mundo, contra el dos, Novak Djokovic, imbatido en 2011, ganador de 25 partidos consecutivos desde la final de la Copa Davis 2010. El título de Miami (1.000 puntos ATP brutos) llevaría 990 puntos netos a la cuenta de Djokovic, que sólo defiende una decena de puntos de 2010.
Rafael Nadal ya ha asegurado un buen botín en Miami: defendía 360 puntos de las semifinales de 2010 y la plaza de finalista le garantiza 600 puntos brutos, con ganancia mínima de 240 puntos netos. De vencer, Djokovic recortará 750 puntos sobre los 3.920 de diferencia con que Nadal empieza el día en la ATP: 12.630-8.710. Viene el ciclo de tierra batida, el Territorio Nadal, Fort Nadal.
Es su hora.
Pero Rafa quiere que su hora suene hoy en Miami, donde aún no ha alzado el título después de dos finales (2005, 08; Federer, Davydenko)... y donde en 2004 firmó el primer triunfo de su vida ante Roger Federer, el impecable analista. Rafa carga contra el ¿invencible? Djokovic y contra la cicatriz de su reciente derrota en Indian Wells. Hora de revancha en Miami.
