Nadal mejora y accede a su sexta semifinal

Tenis | Roland Garros

Nadal mejora y accede a su sexta semifinal

Nadal mejora y accede a su sexta semifinal

afp

Ayer se deshizo de Soderling y mañana se enfrentará a Murray

John McEnroe sacaba la energía de la ultramotivación y de esa estrategia: 'el mundo contra mí'. Bjorn Borg era la fisión nuclear. Tanta energía le fundió las neuronas. Mañana, 3 de junio, se cumplirán 30 años del último Grand Slam del Vikingo de Oro: su sexto Roland Garros.

Y Rafael Nadal Parera, que mañana cumple 25 años, ha desvelado al mundo sus dudas y sufrimiento interno. Quizá, al soltar el agobio al exterior, Nadal se ha reequilibrado. Y ha dejado sitio para el placer de jugar al tenis. "El tenis no es trabajo, es pasión", suele decir Rafa. Para Robin Soderling, ayer, en cuartos de final, la pasión de Nadal le llevó a "una pesadilla", como describió Fidde Rosengren, entrenador de Robin.

Mejoría.

El mejor Nadal de este Roland Garros sometió al pegador lapón a una tortura de movilidad. Nadal, impenetrable, achicó los espacios a Soderling, obtuso para abrir pasillo con el revés paralelo. "Nadal llevó a Robin a un estado donde ya no creía en sus golpes", describió Rosengren.

Nadal ya explotó en el 'break' del primer juego, alentado por su Tío Toni, que vestía el polo de competición de Roger Federer. Rafa cerró los dos primeros sets en 6-4 y 6-1, rozando el 80% de primeros servicios, ante el cerril Soderling, que sirvió el 48% de primeros saques en esas dos mangas, obsesionado con el revés de Rafa.

Soderling resistió en el tercer set gracias a la decisión arbitral que anuló un punto de saque de Rafa y valió el 2-2. Pero la muerte súbita (7-3) fue el estertor del tenista sueco, que también liberó dudas: "Con esa movilidad increíble, Nadal ganará este torneo". Primero, Rafa verá mañana a Andy Murray, que ha empleado casi siete horas ante Troicki y Chela. Después, lo de Federer y Djokovic. A la vista del Everest del sexto título, Nadal huele el aire fresco de la cumbre. Y se pregunta: ¿Por qué hay que ganar Roland Garros? Porque está ahí.