La tenista estadounidense Serena Williams regresará a las pistas el martes en el torneo de Eastbourne (Inglaterra) después de un año de ausencia por un corte en el pie y varios coágulos pulmonares que estuvieron cerca de acabar con su carrera.

"Tuve varios coágulos de forma bilateral, en los dos pulmones. Muchas personas mueren por esta causa al no detectárselo a tiempo. Yo, siendo un atleta, no podía respirar y creía que estaba fuera de forma", explicó la pequeña de las Williams.

"Los médicos me dijeron que podría haber sido mucho más grave si me hubiera tratado uno o dos días después. Podría haber pasado algo realmente malo y posiblemente el final de mi carrera. Gracias a Dios llegué a tiempo y tuve la oportunidad de recuperarme", añadió.

A pesar del largo parón, Serena ha asegurado que llega al torneo de Eastbourne para hacerlo lo mejor posible. "No vengo aquí para perder. Sólo quiero ganar y hacerlo bien", afirmó la norteamericana que debutará el martes ante la rusa Tsvetana Pironkova.

La vigente campeona de Wimbledon es consciente de que le costará volver a la élite del tenis femenino en la que se encontraba cuando tuvo que forzar su retirada. "Me fui siendo número uno y eso es lo que más extraño, estar en la cima y jugando un tenis realmente bueno. Por eso estoy muy emocionada de estar de vuelta", apuntó.